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Yucatán
Uno de los manjares más tradicionales de la gastronomía yucateca, es la cochinita pibil. Y no es de extrañarse que en la edición 2021, el sitio Taste Atlas haya colocado por encima de diversos platillos de múltiples regiones del planeta a este guiso de carne de cerdo adobada en achiote.
Cada año, Taste Atlas se da a la tarea de nombrar a lo mejor de lo mejor en la cocina internacional (Top 100). Vaya, es como la versión de los premios de cine o de música, pero para amantes de la comida. Y en esta ocasión, la cochinita pibil se coronó como campeona indiscutible al superar a otros guisos importantes del orbe con 4.69 puntos, como son:
La selección de Taste Atlas enlista a 100 platillos de todos los rincones del mundo. ¡Ah! Pero es no es todo. Además de señalar a este guiso como el número uno, también ofrece un listado de los mejores restaurantes en donde podemos degustarlo en diferentes lugares de México.
Allí, aparece la “Taquería El Turix” (Ciudad de México) como la mejor recomendación. La lista continúa con otros restaurantes que también destacan con su cochinita pibil. Por ejemplo, la Taquería Honorio (Tulum), La Chaya Maya (Mérida), El mesón del marqués (Valladolid, México), Los Tres Gallos (Cabo San Lucas) y muchos otros más.
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Con tanta variedad de comida en México, no es de extrañarse que la cochinita pibil no sea el único platillo mexicano reconocido en la lista del top 100 de Taste Atlas. En el lugar 27 están las enmoladas, con 4.47 puntos. En la posición número 58, con 4.35 puntos, quedó el tradicional pozole. Y, por último, el alambre se quedó con el lugar número 93 al conseguir 4.26 puntos totales.
El sitio Taste Atlas menciona que la preparación de la cochinita pibil consiste en marinar el cerdo en una mezcla de pasta de achiote, jugo de naranja amarga y ajo. Posteriormente se hornea lentamente y después, se desmenuza para servirse acompañado con con chalotes, cebollas en escabeche, salsa y verduras asadas.
El reconocido color del guiso se logra a través de las semillas de achiote del adobo. Taste Atlas agrega que, en sus orígenes, la carne de este guiso se envolvía en hojas de plátano previo a meterla al horno, pero ahora es común que se empleen otro tipo de láminas o envoltorios adecuados.