Crimen
Oaxaca
Este martes, la saxofonista María Elena Ríos acudió, en compañía de un grupo feminista y diputadas locales de la fracción parlamentaria de Morena, al Congreso capitalino. Esto con la intención de presentar una nueva iniciativa nombrada “Ley Malena”.
Dicha propuesta busca una reforma al Código Penal de la CDMX para otorgar penas más severas (de hasta 12 años de cárcel) a quien agreda a otra persona utilizando algún tipo de ácido o sustancia corrosiva. De esta manera, se pide que se use el término “violencia ácida” en la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida libre de Violencia.
“Somos más de 30 mujeres alrededor del país quienes nos atrevimos a denunciar. Hoy vengo en calidad de sobreviviente; pero también para que ustedes, como legisladoras y legisladores, abran estos exhortos tan necesarios allá afuera”. Dijo María Elena Ríos ante el Congreso de la CDMX.
Por su parte, la diputada morenista, Marcela Fuentes, especificó que, por “violencia ácida”, se refieren a toda acción que busque provocar daños físicos irreversibles. O que lastimen, alteren o provoquen una discapacidad a través de la agresión con ácido o sustancias corrosivas.
La iniciativa propone de ocho a 12 años de cárcel a la persona que provoque daño físico o de salud a alguien más (incluyendo mujeres y personas trans), al emplear algún químico, producto corrosivo, tóxico o inflamable. Entre los que también se mencionan líquidos a altas temperaturas u otras sustancias que generen lesiones internas o externas.
El caso sobre la agresión en contra de María Elena Ríos fue uno de los más sonados en el país. La joven saxofonista fue agredida por Juan Antonio Vera Carrizal, quien arrojó ácido sulfúrico en su rostro, provocando graves lesiones. Los hechos ocurrieron en septiembre de 2019, en la comunidad de Huajapan de León, en Oaxaca.
El agresor, identificado como un empresario y exdiputado militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), previamente había lanzado múltiples amenazas contra María Elena. Esto porque ella pretendía terminar su relación de pareja. Las lesiones provocadas por el líquido arrojado en contra de María Elena le provocaron daños irreversibles en parte de su cuerpo.
Tras el lamentable hecho, la víctima presentó una denuncia, por lo que Vera Carrizal, prófugo en ese entonces, fue buscado en México. Y en más de 190 países luego de que se le emitiera una ficha roja de la Interpol.
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Finalmente, el agresor fue detenido en abril de 2020. Desde entonces, permanece recluido en el penal de Tanivet, en Oaxaca. Esto como parte de la sentencia de prisión preventiva mientras se desarrolla su juicio.
No obstante, en fechas recientes un juez de control decidió concederle la prisión domiciliaria al presunto agresor de María Elena Ríos. Acción que fue apelada por la fiscalía debido a la posibilidad de riesgo de fuga de Vera Carrizal. Además, aseguró la fiscalía que liberar al agresor supondría un riesgo a la integridad física de la víctima.
Con lo anterior, se frenó la excarcelación de Vera Carrizal, quien no tendrá finalmente la prisión domiciliaria concedida el 21 de enero por el juez Teódulo Pacheco Pacheco. De tal manera que el imputado aún permanece en prisión preventiva en el penal.
La iniciativa que se llevará hoy ante el Poder Legislativo de la capital del país, pretende que los ataques con ácido o sustancias corrosivas sean sancionados con hasta 12 años de prisión, pues en la legislación de la CDMX la pena a quienes cometen violencia ácida es de cinco años.
La iniciativa también busca que la llamada “violencia ácida” sea un delito independiente, pues hasta el momento, se considera sólo un agravante en los delitos de lesiones o de daños.