Ejército Mexicano
Guardia Nacional
SEDENA
Sinaloa
Febrero inició con un nuevo golpe al narcotráfico en México. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), reveló que durante un operativo orquestado entre elementos del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, consiguieron un cuantioso decomiso de presunta droga, armas y un vehículo, en Culiacán, Sinaloa.
La Sedena resaltó que, mediante actividades de inteligencia, se obtuvo información sobre un predio en donde, presuntamente, se almacenaba droga sintética. Con lo anterior, las Fuerzas Armadas se dirigieron a un domicilio con dirección en la Sindicatura de Costa Rica, en el municipio de Culiacán.
Al acercarse al perímetro, los elementos del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional ubicaron el inmueble con las características resaltadas en las investigaciones. En dicho lugar, detectaron la salida de un par de vehículos sospechosos. Los tripulantes detectaron la presencia del ejército, salieron de los vehículos y trataron de huir de la zona.
A pesar de que las Fuerzas Armadas no lograron la detención de los presuntos miembros del crimen organizado, sí aseguraron los automóviles. Al mismo tiempo que crearon un perímetro de seguridad para permitir la revisión detallada de las unidades por parte de la Guardia Nacional. Entre lo decomisado se contó con:
Todo lo decomisado se canalizó con las autoridades pertinentes. De esta manera, se podrá identificar con mayor precisión el tipo de narcóticos y armamento hallado.
Adicional al aseguramiento anterior, los integrantes del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional llevaron a cabo labores de reconocimiento terrestre en la zona. Durante su paso, se percataron un olor que posiblemente se debía a “sustancias químicas”.
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Tras una inspección, lograron constatar que el inmueble, también funcionaba como supuesto laboratorio clandestino utilizado por las células del crimen organizado para producir “droga sintética”, como el fentanilo. Las Fuerzas Armadas prosiguieron a crear un filtro de seguridad en la zona mientras se mantenían a la espera de la liberación de una “orden técnica de investigación”.