Crimen
Kenia
Miembros de una supuesta secta cristiana comenzaron un ayuno en un bosque al sur de Kenia con la intención de “encontrarse con Jesús”. Dicha acción ha cobrado la vida, hasta el momento, de más de 200 personas, mientras que alrededor de 600 más siguen en calidad de desaparecidas.
Este martes, 16 de mayo de 2023, las autoridades locales informaron que realizaron una nueva exhumación de 10 cuerpos. Por lo que, hasta el momento, suman 211 las víctimas fatales por “ayuno” en dicho país de África Oriental.
Sobre el caso, la comisionada de policía de la costa de Kenia, Rhoda Onyancha, declaró que, durante el hallazgo de los cadáveres, pudieron rescatar a tres víctimas con vida. Sin embargo, su condición de salud se reporta grave, por lo que ya están siendo atendidas por los servicios médicos.
Onyancha destacó que, hasta el momento, se estima que otras 610 personas permanecen en calidad de desaparecidas. Por lo que la cantidad de víctimas fatales del ayuno en Kenia para “encontrarse con Jesús”, podría elevarse en los próximos días. Medios locales han llamado a este acontecimiento como “La masacre de Shakahola”, debido al nombre del bosque, al sur de Kenia, donde los miembros del culto habrían comenzado el ayuno. Las investigaciones realizadas por la policía arrojaron que los líderes de la secta cristina ordenaban a los fieles seguir con el ayuno, a pesar de que éstos quisieran dejarlo.
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Desde hace unos días, las autoridades de Kenia han logrado encontrar distintas fosas con cadáveres. Tras las autopsias, realizadas a más de cien cuerpos, se reveló que la gran mayoría de las víctimas perdió la vida debido al intenso ayuno; sin embargo, también encontraron que cuatro personas, entre éstas tres menores de edad, mostraban signos de asfixia por estrangulación e incluso golpes contundentes.
El caso ha cobrado gran relevancia en Kenia y, hasta el momento, las autoridades han podido detener a un total de 31 presuntos sospechosos de “La masacre de Shakahola”. Entre éstos se encuentra el líder de la secta, el pastor Paul Mackenzie Nthenge (quien anteriormente era taxista), y su esposa. Algunos de los detenidos se encargaban de vigilar a los feligreses y evitar, a toda costa, que interrumpieran el ayuno, o escaparan del bosque.
Presuntamente, el pastor Mackenzie, de 50 años, líder de la Iglesia Internacional de la Buena Nueva, coaccionaba a sus feligreses para emprender un exhaustivo ayuno que les ayudara a “reunirse con Jesús”.