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Luego de la devastación generada tras el paso del huracán Otis en Guerrero, el titular del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Pedro Zenteno Santaella, informó que se instalará, en Acapulco, un hospital móvil. Este cuenta con dos domos con un espacio para 80 camas y brindará atención médica a todas las personas, sean derechohabientes o no, durante la emergencia.
Zenteno Santaella señaló que la infraestructura modular tiene todo lo necesario para funcionar como hospital. Ésta se utilizó previamente durante la emergencia sanitaria para atender a pacientes COVID-19 y, en aquél entonces, se instaló en el estacionamiento del Hospital General de Tláhuac, en la Ciudad de México.
El titular del ISSSTE destacó que estos domos se desmontarán en breve para llevarlos a Acapulco, donde serán instalados. De esta manera, «se evitará el trasladado de pacientes a hospitales fuera del puerto». Dijo.
«Estamos trabajando todo el sector Salud por Acapulco de manera coordinada con la Marina Armada de México, el Ejército, la Guardia Nacional, las autoridades municipales y el gobierno de Guerrero. Porque la prioridad es brindar atención médica a quien lo requiera, como lo ordenó el presidente Andrés Manuel López Obrador. Son ya 25 unidades móviles del sector Salud brindando atención médica». Agregó.
Zenteno Santaella solicitó a Almendra Ortiz Genis, directora de Administración, que se traslade a Acapulco para llevar a cabo las gestiones requeridas para ejercer el seguro por siniestros. Así como también para iniciar la reconstrucción del Hospital General de dicho municipio.
De igual manera, el titular del ISSSTE recorrió las instalaciones del Hospital General y de la Unidad de Medicina Familiar en Acapulco. Allí atestiguó los daños de las instalaciones; la clínica está cerrada y, de los tres pisos del hospital, sólo funciona la planta baja. Justo en esa planta es donde por ahora se da el servicio de urgencias y hospitalización.
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Pedro Zenteno agregó que se abastecerá de diésel la planta de luz que da servicio al área de urgencias, donde actualmente se atiende a 16 personas (de las 72 iniciales). Algunos de los pacientes se canalizarán al hospital de Chilpancingo, Guerrero, para continuar su atención.
Asimismo, señaló que el ISSSTE contará con un autobús para trasportar al personal que labora en el hospital hacia sus hogares, muchos de los cuales viven en los alrededores de Acapulco. Esto con la intención de que atiendan su actividades familiares y laborales.
También hizo un llamado a personal médico y de enfermería, quienes probablemente resultaron afectados por huracán Otis. Les solicitó que, en la medida de sus posibilidades, regresen. Aquí hay pacientes que nos necesitan, entendemos la situación, hemos traído ya despensas para nuestro personal». Indicó.
«Nuestro hospital quedó muy dañado por el huracán. Pero no hay de otra, la instrucción del presidente López Obrador es dar velocidad y empezar a reparar la unidad médica. Van a entrar cuadrillas para limpiar lo dañado. Vamos a permanecer acá hasta que esté rehabilitado», Señalo el titular del ISSSTE.
Como parte del trabajo coordinado, indicó Pedro Zenteno, que las ambulancias del ISSSTE llevarán a cabo traslados de pacientes al helipuerto del hospital del Ejército para trasportarlos a distintos hospitales de la Ciudad de México.
Además, pidió que se envíen más ambulancias y personal médico a Acapulco. Y, ante la falta de combustible, informó al personal del Hospital General que las ambulancias podrían cargar gasolina en la base naval. También se suministrará diésel para el funcionamiento de la planta de emergencia y calderas de la unidad médica.