CDMX
Ley
A partir de ahora, en la Ciudad de México, las agresiones con agentes químicos ya tendrán un castigo más severo. Y es que al aprobar la “Ley Malena”, se incluyó en la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia el término de “violencia ácida”, así como también se hizo una reforma al código penal para que quien agreda a una persona con algún producto químico, pueda alcanzar penas de entre ocho y 12 años de prisión.
En redes sociales, el Congreso capitalino dio a conocer que aprobaron la “Ley Malena”. Y reiteraron que, en la Ciudad de México, se castigará a quien ataque con ácido (u otras sustancias químicas) a niñas y mujeres.
En 2019, el país quedó atónito ante un hecho violento en contra de la saxofonista, María Elena Ríos, víctima de lo que ahora se define como “violencia ácida”, cuando arrojaron ácido a su cuerpo, provocando lesiones en su rostro. A raíz de ello, Malena se volvió una activista que lucha contra este tipo de violencia contra la mujer.
En el Congreso capitalino, la diputada morenista, Ana Francis López Bayghen Patiño, indicó que no existen datos oficiales sobre la magnitud de casos de violencia ácida en el país. Sin embargo, resaltó que la Fundación Carmen Sánchez, que atiende a personas afectadas por este tipo de violencia, contabilizó 28 casos de “violencia ácida” en los últimos 20 años. Asimismo, remarcó que, de acuerdo con cifras de la fundación, en el 85 por ciento de las ocasiones, el agresor es un hombre y, de los 28 casos, cinco victimarios aún sostenían una relación sentimental con la víctima, mientras que otros 11 ya habían terminado el vínculo.
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Por su parte, la también diputada morenista, Marcela Fuente, explicó que, durante años, las víctimas de este tipo de violencia hicieron frente por sí mismas al proceso de reconstrucción física y emocional que se requiere tras un ataque con ácido. Sin embargo, con la aprobación de la “Ley Malena”, será el Estado el que deba garantizar dicho proceso de reconstrucción.
“María Elena, Elisa, Sandra, Carmen Márquez y todas las sobrevivientes y activistas de violencia ácida, han tenido un proceso largísimo de reconstrucción de sus vidas, de sus cuerpos, de reconocerse nuevamente. Y eso no lo garantizaba el Estado. Pero hoy cambia: si hoy atacan a una mujer con ácido, ésta tendrá acceso a reparación del daño parte del Estado. Y no hay pretextos para reconstruir la vida y tener el acompañamiento”. Expresó la diputada Marcela Fuente Castillo.