Ayotzinapa
Guerrero
Durante la noche del pasado 7 de marzo, un estudiante normalista de Ayotzinapa, Guerrero, perdió la vida a manos de unos policías. Esto luego de que el normalista fuera atacado a balazos por un grupo de elementos de la Policía Estatal.
Los hechos ocurrieron aproximadamente a la media noche, cuando un par de estudiantes normalistas iban a bordo de un vehículo cerca del libramiento a Tixtla, a la altura del Hotel Petatlán, en el municipio de Chilpancingo de los Bravo, en Guerrero. En ese momento pasaron pon un retén de la Policía Estatal de Guerrero, donde se identificó el vehículo como una camioneta Nissan tipo Frontier, modelo 2020, color blanco, con reporte de robo.
Los elementos policiacos procedieron a marcar el alto al vehículo donde viajaban los jóvenes estudiantes. No obstante, éstos desacataron la indicación de las autoridades, e incluso, según la narrativa de las autoridades, los jóvenes comenzaron a disparar. Por lo que los uniformados, en respuesta, activaron sus armas de fuego. Como resultado del intercambio de balazos, uno de los normalistas murió y el segundo quedó herido, por lo que rápidamente lo trasladaron a un hospital cercano para darle la atención médica requerida. Trascendió que el joven normalista de Ayotzinapa que perdió la vida está identificado como Yanqui Rothan Gómez Peralta, de 23 años.
De acuerdo con informes de la policía estatal, el auto en que viajaban los jóvenes normalistas tenía reporte de robo. Siendo esta una de las razones por las que les habrían marcado el alto. Tras la reacción de los uniformados, comenzaron a realizar una inspección del automóvil. Al interior de éste, hallaron una pistola, cartuchos útiles, tres envoltorios de una sustancia cristalina, presuntamente droga, y bebidas embriagantes.
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Luego de difundirse los hechos, el secretario general de Gobierno, Ludwing Marcial Reynoso, lamentó lo ocurrido. Y resaltó que la muerte del normalista se trató de un evento fortuito. Esto debido a que los policías contaban con un reporte de robo del vehículo. Sin embargo, ahora queda en manos de la policía ministerial el investigar a fondo los hechos, para delimitar responsabilidades mediante las pruebas periciales.
“Personal de la Policía Investigadora Ministerial realiza las primeras entrevistas e indagatorias pertinentes; asimismo, peritos llevan a cabo el levantamiento de indicios y pruebas periciales correspondientes. Lo anterior, permitirá establecer fehacientemente lo sucedido y deslindar responsabilidades”. Informó la Fiscalía General de Justicia del estado de Guerrero a través de un comunicado.