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Este miércoles 9 de octubre, la presidente de México, Claudia Sheinbaum Pardo, remarcó que las reformas constitucionales en materia energética, así como las referentes a la recuperación de los ferrocarriles, “fortalecen los derechos del pueblo de México al hacer de los trenes de pasajeros, de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) empresas públicas al servicio del Estado”.
La mandataria mexicana reiteró que ambas reformas “son profundas y muy importantes” y que forman parte de las promesas de campaña y de la esencia de la Cuarta Transformación. En contraste, recordó que, durante el periodo neoliberal se buscó “privatizar absolutamente todo y convertir todo en mercancía y abandonar los derechos del pueblo de México”.
Sheinbaum Pardo agregó que, desde este miércoles 9 de octubre, se discutirá en la Cámara de Diputados el asunto sobre la “Reforma energética”. Lo cual contempla realizar cambios los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución. De esta manera, agregó, se abrirá “paso a la recuperación de CFE y de PEMEX, como empresas públicas del Estado”.
Con la modificación al artículo 28, el Estado mexicano recupera el derecho de usar las vías férreas para ofrecer el servicio de transporte de pasajeros. Para ello, el Ejecutivo Federal podrá otorgar asignaciones a empresas públicas o concesiones a particulares. Con AMLO, se quedaron en operación dos mil 240 km de vías del servicio ferroviario. Y ahora, en la gestión presidencial de Claudia Sheinbaum, se pondrá en servicio más de tres mil km de vías de trenes de pasajeros.
De acuerdo con la mandataria mexicana, dichas modificaciones a la Constitución pretenden que las empresas vuelvan a ser empresas públicas. Esto quiere decir que fu función principal no será el mercado, sino el servicio público, lo cual, indicó, “fortalecerá a dichas empresas”.
Añadió que el principal objetivo es que Pemex y CFE se vuelvan “empresas aún más productivas y eficientes”. Lo anterior gracias a que se establece su preponderancia, principalmente en el caso de la distribución de energía eléctrica por parte de la CFE. La cual continuará con 54 por ciento de la generación eléctrica, mientras que las empresas privadas aún podrán distribuir 46 por ciento de la electricidad que se utiliza a nivel nacional. Lo anterior a través de planeación y esquemas claros en los que dé prioridad a las necesidades de los mexicanos y pensando en la sustentabilidad.
”Con esta reforma se permitirá modificar las leyes secundarias. Y aun cuando se respete el mercado eléctrico, ahora CFE tiene la preponderancia, regresa a ser pública; y Pemex también será una empresa pública’’. Comentó Sheinbaum.
Destacó que, las modificaciones al artículo 28 de la Constitución permiten continuar con la recuperación de los trenes de pasajeros, haciendo uso de los derechos de vía ya existentes en diversas partes del país.
”En los contratos que se hicieron de concesión de ferrocarriles con los privados había una cláusula que especificaba que, en el caso de pasajero, si no los desarrollaba el privado, los podía desarrollar el Estado, podían ser empresas públicas. Esto queda ahora en la Constitución, que el Estado puede utilizar las vías actuales que están concesionadas para transporte de pasajeros. Es decir, es lo mismo que ya venía en los contratos, sólo que ahora queda claro en la Constitución”. Subrayó la mandataria mexicana.
Por su parte, la titular de la Secretaría de Energía, Luz Elena González, explicó que las reformas en materia energética “incluyen la regulación en el uso del litio, el cual será reservado para uso del Estado”. Esto quedará establecido en el artículo 27 de la constitución. En tanto que, en el artículo 28, se detallará que, tanto el litio, como el Internet, que provea el Estado, “no podrán ser parte de ningún tipo de monopolio, derivado de que sus funciones son áreas estratégicas del Gobierno de México”.
Andrés Lajous Loaeza, actual director de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF), comentó que se pondrán en funcionamiento unos tres mil kilómetros de vías ferroviarias para transporte de pasajeros. Esto gracias a la reforma al artículo 28 de la Constitución, donde se detalla que este tipo de transporte (trenes) “será una prioridad del Gobierno de México”.
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Además, reiteró que, con la modificación aprobada, el servicio de trenes de pasajeros a cargo del Estado “brindará más seguridad; reducirá la huella de carbono; se tendrá énfasis en la reducción de accidentes y se abrirá el camino hacia una mejor calidad de vida de quienes hacen uso de este tipo de movilidad”. Esto debido a que, entre los objetivos, está llegar a comunidades alejadas que estuvieron en abandono por mucho tiempo.