Asesinan a José Cruz Carrillo, sobrino de “El Señor de los Cielos”

Aunque se manejaba con bajo perfil, el sobrino de Amado Carrillo, José Cruz Carrillo, presuntamente era colaborador del “El Mayito Flaco” y también estaba inmerso en el negocio familiar.

La narcoguerra en Sinaloa cada vez se recrudece. Ahora, el pasado jueves 19 de diciembre de 2024 se registraron múltiples hechos violentos en la región, dejando más de una decena de víctimas fatales. Entre éstas, destaca José Cruz Carrillo Jacobo, presunto colaborador de “El Mayito Flaco”, y quien, además, sería sobrino de Amado Carrillo Fuentes, el tan mencionado exlíder del Cártel de Juárez y mejor conocido como “El Señor de los Cielos”.

De acuerdo con información de las autoridades locales, a Carrillo Jacobo, de 24 años, lo asesinaron de múltiples impactos de bala en cuerpo, cráneo y extremidades. Su cuerpo lo localizaron, sin vida, junto a unas bodegas en El Quemadito, sobre la carretera que conecta a Culiacán, con El Dorado. Presuntamente habría estado secuestrado desde el pasado 15 de diciembre de 2024.

Sobre dicho incidente, el titular de la Secretaría de Seguridad de Sinaloa, Gerardo Mérida Sánchez, tras los resultados arrojados por la Fiscalía General del Estado, se confirmó el parentesco entre la víctima hallada en El Quemadito y Amado Carrillo Fuentes.

“El incidente lamentable, la muerte de un masculino allá en el poblado El Quemadito, que si era o no era, definitivamente nos comparte la información la fiscalía, que sí es familiar de la persona llamada Amado Carrillo Fuentes, es familiar… nos dan a conocer que sí tiene ese parentesco”. Resaltó Mérida Sánchez.

¿Quién era el sobrino de “El Señor de los Cielos”?

José Cruz Carrillo Jacobo, hijo de José Cruz Carrillo Fuentes y sobrino del exlíder del Cártel de Juárez, Amado Carrillo Fuentes, mejor conocido como “El Señor de los Cielos”, es una figura clave en la evolución del Cártel de Juárez tras la caída del liderazgo original. Pese a no tener la notoriedad de su tío, Carrillo Jacobo destacó por su capacidad para mantener ciertos vínculos operativos del grupo, adaptándose a un contexto donde los cárteles tradicionales enfrentan fragmentación.

Carrillo Jacobo nació en el seno de la familia Carrillo Fuentes, y representa una generación que creció en la sombra del narcotráfico, combinando el legado de poder con una nueva dinámica criminal más descentralizada. Si bien no fue tan mediático, investigaciones lo vinculan con actividades que incluyen el tráfico de cocaína y la reestructuración de rutas estratégicas hacia Estados Unidos.

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Algunas versiones lo sitúan como un operador de bajo perfil, crucial para la supervivencia de ciertos remanentes del cártel. Su modus operandi se caracterizó por las alianzas pragmáticas, evitando los enfrentamientos abiertos que marcaron la era de su tío. No obstante, dicha discreción también lo mantuvo fuera del radar de los grandes golpes mediáticos.

Su nombre resurgía ocasionalmente en investigaciones y decomisos, lo que sugiere que pudo estar involucrado en operaciones más grandes de lo que aparenta. Representa la persistencia de un linaje ligado al narcotráfico; pero también la transformación de los modelos tradicionales hacia una criminalidad más discreta y globalizada.