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El próximo lunes 20 de enero de 2025, Donald J. Trump asumirá la presidencia de Estados Unidos. En declaraciones previas, el republicano ha insistido en que, entre sus planes, está la deportación masiva de migrantes. Ante ello, el Gobierno mexicano ya prepara alrededor de 25 albergues adicionales para recibir a los connacionales que deban regresar a México.
Por el momento, Sheinbaum Pardo se mostró confiada en que no ocurrirán deportaciones masivas, tal como lo sugiere Trump. No obstante, adelantándose a un escenario diferente, resaltó que la titular de la Secretaría de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, ya trabaja en un plan estratégico en conjunto con los gobernadores de estados fronterizos como es el caso de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
“Estamos preparados. Rosa Icela [Rodríguez] está coordinando este trabajo con todas las secretarías de Estado y con los gobernadores de la frontera. El objetivo es que puedan llegar a México, que tengan una buena recepción, que no se sientan abandonados, que sepan a dónde llegar”. Destacó Claudia Sheinbaum.
La mandataria mexicana agregó que, en caso de ser necesario, se ayudaría a los paisanos para que regresen a sus entidades y que cuenten con todos los programas sociales de manera inmediata. Asimismo, destacó que también contarán con una bolsa de trabajo para que tengan la posibilidad de laborar en México, y, sobre todo, que tengan disponibles teléfonos para que puedan ponerse en contacto con sus familiares.
Cabe destacar que, alrededor de 12 millones de mexicanos viven en Estados Unidos. Entre ellos, aproximadamente el 30 por ciento son indocumentados. Ante ello, el Gobierno mexicano instalará más de una veintena de refugios adicionales para atender a los migrantes mexicanos que retornen desde Estados Unidos.
Sobre lo anterior, Marina del Pilar Ávila, actual gobernadora de Baja California, destacó que esta medida se propuso como un plan para “atender exclusivamente a las personas que sean deportadas a partir del próximo 20 de enero”.
Por su parte, José Pérez Canchola, titular de la dirección de Atención al Migrante, resaltó que acordaron crear los nuevos albergues para atender a los migrantes ante una posible repatriación. “Eso se va a comenzar a hacer en los siguientes días; hay condiciones para recibir a los deportados, sobre todo si son familias”. Dijo.
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De acuerdo con el Gobierno mexicano, dichos albergues tienen una capacidad de dos mil 500 personas y están planeados para dar un trato “humano y adecuado” a los connacionales repatriados, separando a las personas de acuerdo con sus necesidades, por ejemplo, niños, adolescentes, familias o adultos solos que regresen al país.
