Estados Unidos
El pasado domingo 29 de diciembre de 2024, se confirmó la muerte de James Earl Carter Jr., mejor conocido como Jimmy Carter, presidente de Estados Unidos entre 1977 y 1981. El exmandatario, falleció a los 100 años, en su casa de Plains, su poblado natal ubicado al sur de Georgia.
En 2002, Jimmy Carter fue galardonado con el premio Nobel de la Paz por su “esfuerzo sin descanso para encontrar soluciones pacíficas a conflictos internacionales y defender la democracia”.
“El vínculo de la humanidad común es más fuerte que la división de nuestros miedos y prejuicios. Dios nos da la capacidad de elegir. Podemos optar por aliviar la rigidez y elegir trabajar juntos por la paz. Podemos hacer estos cambios, y debemos hacerlo”. Externó Jimmy Carter tras recibir el Nobel de la Paz.
El Centro Carter señaló que, debido a su estado de salud, el expresidente recibió cuidados paliativos en su casa. Le sobreviven sus hijos, Jack, Chip, Jeff y Amy. Así como sus 11 nietos y 14 bisnietos.
“El presidente Carter creía en la necesidad de hacer todos los esfuerzos posibles, en la medida de lo posible, para hacer una diferencia positiva en el mundo. Su legado seguirá siendo una inspiración continua para nosotros en el Centro Carter y para todos los que creen en la compasión, justicia y derechos humanos”. Agregaron.
Por su parte, el presidente, Joe Biden, también compartió un mensaje en redes sociales, donde externó su amistad de más de 60 años con el expresidente Carter. Así como destacó la cercanía que tenía con las personas, incluso aunque no lo hayan conocido en persona.
James Earl Carter Jr. nació en 1924 en Plains, Georgia. Creció en una familia humilde con orígenes como agricultor de maní hasta convertirse en el 39º presidente de Estados Unidos, entre los años 1977 y 1981. Su mandato estuvo marcado por un enfoque en los derechos humanos, la diplomacia y una economía turbulenta que generó críticas y elogios en igual medida.
Carter priorizó los derechos humanos como eje central de su política exterior. Este compromiso se reflejó en los Acuerdos de Camp David de 1978, un hito diplomático que logró la paz entre Egipto e Israel tras décadas de conflicto. Carter medió personalmente entre el presidente egipcio Anwar Sadat y el primer ministro israelí Menájem Beguín, estableciendo un tratado histórico que permanece como uno de sus legados más perdurables.
Otro logro significativo fue la firma de los tratados Torrijos-Carter en 1977, que devolvieron el control del Canal de Panamá a Panamá, fortaleciendo las relaciones hemisféricas. Además, impulsó iniciativas en energía renovable, enfatizando la independencia energética como una prioridad nacional.
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La presidencia de Carter también estuvo plagada de dificultades. Su manejo de la economía enfrentó críticas severas debido a una combinación de alta inflación, desempleo y crisis energética, conocida como stagflation. La percepción de una economía estancada erosionó su popularidad.
El incidente de los rehenes en Irán marcó profundamente su mandato. Tras la toma de la embajada de Estados Unidos en Teherán en 1979, 52 diplomáticos estadounidenses fueron retenidos durante 444 días. Los intentos fallidos de rescate y la prolongada crisis debilitaron su presidencia, siendo un factor decisivo en su derrota electoral frente a Ronald Reagan en 1980.
Tras dejar la Casa Blanca, Carter redefinió el papel de un expresidente. Fundó el Carter Center, una organización dedicada a promover la democracia, monitorear elecciones y erradicar enfermedades. En 2002, su labor humanitaria le valió el Premio Nobel de la Paz.
Jimmy Carter permanece como un líder que priorizó los ideales sobre la conveniencia política, dejando un legado de diplomacia y servicio humanitario que trasciende su paso por la presidencia.