Papa Francisco
Vaticano
El Papa Francisco no presidirá el inicio de la Cuaresma de este 2025 debido a que sigue internado en la Clínica Gemelli de Roma. El Vaticano informó que, en su lugar, será el Cardenal Ángelo De Donatis, Penitenciario Mayor y delegado del Santo Padre, quien dirija las celebraciones del Miércoles de Ceniza el próximo 5 de marzo.
“Mientras el Papa Francisco se recupera de una neumonía bilateral en el Hospital Gemelli de Roma, el penitenciario mayor de la Penitenciaría Apostólica, el cardenal Ángelo De Donatis, presidirá la tradicional celebración de la liturgia del Miércoles de Ceniza en el monte Aventino.”, detalló el comunicado.
La ceremonia comenzará en la iglesia de San Anselmo en el Aventino, con una liturgia estacional, seguida de una procesión penitencial hacia la Basílica de Santa Sabina. Allí se llevará a cabo la misa con el rito de la bendición e imposición de la ceniza.
De acuerdo con el Vaticano, el Sumo Pontífice ingresó al hospital desde el pasado 14 de febrero debido a una bronquitis con infección polimicrobiana, a la que se sumó una neumonía bilateral. Aunque su estado de salud evoluciona positivamente y ya superó la fase crítica, su pronóstico sigue siendo reservado.
Este viernes, el Vaticano confirmó que Francisco pasó una noche tranquila y que continúa con su tratamiento médico y fisioterapia respiratoria. “El Santo Padre se despertó, desayunó y leyó los periódicos como de costumbre”, indicaron. Sin embargo, su cuadro clínico sigue siendo “complejo”, obligándolo a cancelar su participación en varios eventos importantes durante la Cuaresma.
Entre los compromisos que el Papa Francisco no podrá cumplir, está la misa del primer domingo de Cuaresma, prevista para el 9 de marzo en la Plaza de San Pedro, así como su participación en los ejercicios espirituales del Santo Padre y la Curia Romana, que inician ese mismo día. Tampoco se presentará en la conclusión de dichos ejercicios, programada para el 14 de marzo, ni en la misa del quinto domingo de Cuaresma, el 6 de abril, la cual coincide con el Jubileo de los Enfermos y del Mundo de la Salud.
La ausencia del Papa en estas celebraciones marca un momento inusual en su pontificado, caracterizado por su cercanía con los fieles y su participación en los eventos litúrgicos. Sin embargo, el Vaticano ha asegurado que Francisco sigue al tanto de los asuntos de la Iglesia y que su recuperación es la prioridad en este momento.
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El Cardenal De Donatis es una figura de confianza dentro de la Curia Romana. Su designación refleja la importancia de mantener la continuidad en las tradiciones litúrgicas, incluso en ausencia del Pontífice. Mientras tanto, el mundo católico sigue de cerca la evolución de la salud del Papa, quien recibió miles de mensajes de apoyo y oraciones desde todos los rincones del planeta. Aunque su recuperación avanza, las autoridades vaticanas piden prudencia y evitan especular sobre cuándo Francisco podría retomar sus actividades públicas.
