Aranceles
Donald Trump
Estados Unidos
El presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump anunció una nueva y agresiva escalada en su política comercial con la imposición de aranceles de hasta el 100 por ciento sobre medicamentos de marca importados. Así como gravámenes significativos sobre muebles, gabinetes y camiones pesados. Las medidas, que entrarán en vigor el 1 de octubre, buscan forzar el regreso de la manufactura a Estados Unidos; pero podrían elevar los precios para los consumidores y tensar las cadenas de suministro en un momento de frágil estabilidad económica.
A través de la red social, Truth Social, el mandatario estadounidense defendió los aranceles a medicamentos, camiones pesados y bienes de consumo, como una herramienta esencial de seguridad nacional y una vía para reducir el déficit presupuestario. No obstante, la estrategia choca con las advertencias del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, quien indicó que los incrementos de precios en bienes, impulsados en parte por estas políticas, ya están filtrándose a la economía.
“A partir del 1 de octubre de 2025, aplicaremos un arancel del 100 por ciento a cualquier producto farmacéutico de marca o patentado. A menos que una empresa esté construyendo su planta de fabricación farmacéutica en Estados Unidos”. Declaró Trump.
La batería de aranceles anunciada es extensa y apunta a sectores clave: Industria farmacéutica, bienes para el hogar y camiones pesados.
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El anuncio se produce en un momento de claroscuros para la economía estadounidense. El Departamento de Comercio reportó que el Producto Interior Bruto (PIB) creció a una tasa anual del 3.3 por ciento en el segundo trimestre. Esto representa una recuperación significativa tras la caída del 0.6 por ciento en los primeros tres meses del año.
No obstante, este crecimiento parece encubrir dinámicas preocupantes. La contracción inicial fue atribuida en gran medida a un aumento abrupto de las importaciones, ya que las empresas se abastecían de productos extranjeros antes de la entrada en vigor de los aranceles anunciados previamente.
El repunte del segundo trimestre, a su vez, estuvo impulsado por un desplome del 29.3 por ciento en las importaciones y un aumento del gasto del consumidor. Paralelamente, la Oficina de Estadísticas Laborales reportó el recorte de 42 mil empleos en el sector manufacturero. Y de ocho mil en la construcción desde abril. Lo cual contradice el objetivo declarado de la política arancelaria de fortalecer el empleo industrial.
Para los medicamentos, la medida podría tener un impacto severo en los costos de atención médica y programas como Medicare y Medicaid. Pascal Chan, vicepresidente de la Cámara de Comercio Canadiense, alertó sobre “aumentos inmediatos de precios, sistemas de seguros sobrecargados, escasez hospitalaria y el riesgo real de que los pacientes racionen o renuncien a medicamentos esenciales”.
En tanto, los aranceles a gabinetes y muebles podrían aumentar los costos de construcción y renovación de viviendas, en un mercado ya afectado por la escasez de inventario y las altas tasas hipotecarias. El sector de los camiones pesados, por su parte, ya enfrenta costos elevados por los aranceles previos al acero y al aluminio. Lo que complica el panorama para los transportistas.