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En una operación que culminó en el fraccionamiento Senderos de Monte Verde, en Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, autoridades del Gabinete de Seguridad lograron la detención de Gustavo Botello Rodríguez, de 30 años. A este sujeto, identificado como “El Viejón”, se le relaciona como jefe operacional de “La Barredora”. Junto con él, también detuvieron a una mujer identificada como Edith Cárdenas Reyes, alías “Edy”.
El operativo, que se apoyó en vigilancia prolongada e inteligencia financiera, permitió la incautación de un arsenal que incluye cuatro armas de fuego, más de un centenar de cartuchos, ocho cargadores y una granada de gas.
La captura de “El Viejón”, de 32 años, y de “Edy”, de 30, no resultó un hecho aislado. Es la pieza más reciente en una estrategia de seguridad nacional que, de acuerdo con la Presidencia de la República, ya logró una reducción prometedora en los índices delictivos más graves. Datos oficiales preliminares indican que el promedio nacional de homicidios dolosos diarios descendió en 19 casos, una caída del 22.4 por ciento entre septiembre de 2024 y marzo de 2025.
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Gustavo Botello no operaba en un vacío. Las investigaciones de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) lo identificaron como el líder de una célula criminal con operaciones trasnacionales, capaz de extender sus tentáculos delictivos a través de los estados de Michoacán, Guanajuato y Jalisco. Esta movilidad interestatal es un sello distintivo de los grupos delictivos contemporáneos quienes evaden la acción de las corporaciones policiacas locales al operar en múltiples jurisdicciones.
Fue esta naturaleza interestatal de sus actividades lo que demandó una respuesta federal. La operación final que llevó a su captura se trató un modelo de coordinación, involucrando a la SSPC, Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa), Secretaría de Marina (Semar), Fiscalía General de la República (FGR) y Guardia Nacional, junto con la policía estatal de Guanajuato.
La mecánica fue meticulosa. Tras semanas de “trabajos de gabinete y de campo” que permitieron mapear sus domicilios y zonas de movilidad, los equipos de inteligencia desplegaron “vigilancias fijas, móviles y discretas” en el fraccionamiento Senderos de Monte Verde. Con la inteligencia recabada, un juez de control federal autorizó el cateo, allanando el camino para el operativo final.
Los datos recientes sugieren que esta estrategia está dando frutos. Las autoridades federales reportan la detención de 15 mil 887 personas por delitos de alto impacto desde octubre de 2024. Así como el aseguramiento de más de ocho mil armas de fuego y 134 toneladas de drogas, incluyendo una cantidad récord de fentanilo.
La detención de Gustavo “N” en las tranquilas calles de un fraccionamiento jalisciense es un testimonio de la complejidad del crimen organizado moderno y de los sofisticados esfuerzos requeridos para combatirlo. Mientras los detenidos quedan a disposición del Ministerio Público Federal, las instituciones de seguridad refrendan un compromiso que, aseguran, es inquebrantable.
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