IEPS
Impuestos
Senado de la República
El Senado de la República selló la profunda reforma fiscal que elevará, de manera significativa, los impuestos a una gama de productos considerados nocivos para la salud —desde cigarrillos y bebidas azucaradas, hasta videojuegos violentos—. Y actualizará las tarifas de una diversidad de servicios públicos, desde la entrada a zonas arqueológicas hasta los trámites migratorios.
La propuesta quedó avalada, en lo general, con 75 votos a favor y 37 en contra. Mientras que, en lo particular, con 76 votos a favor y 34 en contra. Tras lo anterior, ahora se turnará al Ejecutivo para que sean promulgadas. Dichas modificaciones, aseveran, son una herramienta de salud pública, así como un ajuste para diversos servicios. Sin embargo, la oposición afirma que se trata de una maniobra de recaudación disfrazada.
La reforma modifica la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) y la Ley Federal de Derechos, y fue aprobada en un Senado fracturado, donde el oficialismo y sus aliados lograron imponerse tras un acalorado debate que puso al descubierto las profundas divisiones en la filosofía fiscal del país.
La senadora Imelda Castro, una de las voces principales de Morena, defendió la reforma con vehemencia desde la tribuna. Sostuvo que el IEPS trasciende su función recaudatoria para convertirse en una política pública con claros objetivos sociales y ambientales.
“Quien produce o consume bienes que dañan la salud o el medio ambiente debe contribuir en mayor medida a reparar ese daño”, afirmó la senadora Castro, asegurando que cada peso recaudado se reinvierte en programas tangibles para la población. “Estos recursos financian hospitales, programas de prevención, infraestructura y acciones contra el cambio climático”, añadió, aunque la ley no establece un destino específico y etiquetado para estos fondos.
Las modificaciones son contundentes: el impuesto a los cigarrillos se eleva del 160 al 200 por ciento, mientras que el gravamen a las bebidas saborizadas experimentará un incremento de aproximadamente 87 por ciento por litro a partir de 2025. En una medida que generó particular controversia, los videojuegos con contenido “violento o para adultos”, estarán sujetos a un nuevo impuesto del 8 por ciento. Una estrategia que, de acuerdo con el gobierno federal, pretende “reducir la asequibilidad” de estos productos y proteger a la niñez.

Además, la tasa para los juegos con apuestas y sorteos se incrementa del 30 al 50 por ciento. Ello bajo el argumento de que esta medida ayudará a combatir el lavado de dinero al forzar una mayor transparencia en los ingresos de los operadores
Desde la bancada de Partido Acción Nacional (PAN), el senador Raymundo Bolaños desestimó los argumentos oficiales, calificándolos de un “cínico disfraz” de lo que, en su opinión, no es más que una necesidad gubernamental de aumentar sus ingresos.
“Suben los impuestos al tabaco, a las bebidas saborizadas, a los juegos con apuestas e incluso a los videojuegos. Todo bajo el cínico disfraz de ‘impuestos saludables’”. Declaró Bolaños en el pleno. “La única intención es recaudar”, añadió.
El legislador alertó sobre la falta de un mecanismo legal que vincule directamente los aproximadamente 42 mil millones de pesos adicionales que se espera recaudar con mejoras concretas en el sistema de salud. “El dinero no llega ni a hospitales, ni a centros de salud… se destina, simple y llanamente, a llenar las arcas del erario y a preparar su maquinaria electoral”, acusó.

La otra parte de la reforma, la actualización de la Ley Federal de Derechos implica aumentos generalizados en los costos de diversos trámites y servicios. Los visitantes extranjeros, por ejemplo, pagarán más por su estancia: la tarifa para quienes no tienen permiso de trabajo subirá de 860 a 983 pesos.
Los aumentos son más pronunciados para los residentes temporales, cuyas tarifas se duplican en algunos casos. La de un año pasará de cinco mil 328 a 11 mil 740 pesos. Y la de cuatro años de 11 mil 984 a 25 mil 907 pesos. Y, para residentes permanentes, aumenta de seis mil 494 a 13 mil 578 pesos.
El sector turístico también se verá impactado por los ajustes en el acceso a la cultura y la historia. La entrada a sitios arqueológicos emblemáticos, como Teotihuacán, Tulum y el Museo Nacional de Antropología —clasificados en la Categoría I—, prácticamente se duplicará, pasando de 95.58 a 209.09 pesos. Otros sitios de menor afluencia verán incrementos de similar magnitud.
También te recomendamos leer: México busca poner 8 % de impuesto a videojuegos violentos
Además, se establecen nuevos derechos, como un cobro de casi 300 pesos por la autorización para visitar embarcaciones como cruceros. Y otro de 294 pesos por el formato de autorización de salida del país para menores de edad.