Bank of America (BofA) bajó este jueves su estimado de crecimiento para la economía de México, al pronosticar una contracción de 8 por ciento, esto por el COVID-19.
En su previsión anterior del 19 de marzo, la institución había estimado una caída de 4.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
El banco sugirió que la política fiscal y monetaria ampliarán los shocks externos en el país.
“Desde la política fiscal esperamos una modesta reducción en el gasto del Gobierno, en términos reales, de 2 por ciento, y vemos una recomposición del gasto hacia adelante en infraestructura”, consideró Bank of America (BofA) en un comunicado.
La institución basó laactualización del pronóstico en tres componentes: un deterioro más profundo de la economía estadounidense; la caída en los precios de las commodities, en particular el petróleo; y la declaratoria de emergencia sanitaria por el Gobierno.
En el caso de la economía de Estados Unidos, BofA espera ahora una caída de 6 por ciento.
Sobre la relación deuda-PIB de México, el banco estima que esta se colocará por encima del 55 por ciento al cierre de este año “por el profundo déficit y la depreciación del peso”.
El banco también prevé que las agencias calificadoras continuarán degradando tanto la calificación de México como la de Petróleos Mexicanos (Pemex). En el caso de Moody’s, la institución pronostica que el perfil crediticio de México baje hasta en dos niveles.
BofA también actualizó su pronóstico para la economía de Estados Unidos, para la que prevé una caída de 6 por ciento.
Para el 2021, BofA prevé un alza del PIB de México de 4.5 por ciento, apoyada en una profunda recuperación de la economía estadounidense y que la depreciación del peso ayudará a la actividad económica después del ‘shock’ inicial.
Para Carlos Capristan la política monetaria adoptada por el Banco de México (Banxico) “no ayudará mucho”.
“Esperamos recortes en la tasa de interés que la llevé a 5.5 por ciento desde 6.5 por ciento, luego de que esta se verá limitada por la depreciación de tipo de cambio y el incremento de las tasas de interés de largo plazo que limita el espacio para mayores bajas”, dijo.