COVID-19
IMSS
Para atender a pacientes con secuelas de COVID-19, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) impulsó los Servicios de Rehabilitación en sus unidades médicas. Con esto, se logrado atender a casi 178 mil derechohabientes que presentan complicaciones o secuelas a través de intervenciones o de rehabilitación pulmonar.
En México, el IMSS cuenta con 191 unidades, servicios y módulos de rehabilitación. Su objetivo es dar rehabilitación integral a las personas que sufren de secuelas de coronavirus. Algunos casos presentan dificultad para respirar, cansancio o fatiga (posterior a realizar actividades físicas), tos, dolor de pecho, estómago, cabeza o palpitaciones.
El Instituto menciona que los pacientes con secuelas leves pueden tardar hasta un mes en rehabilitarse; pero si la severidad es mayor, el tiempo puede extenderse hasta las 12 semanas. Y si la persona presenta miopatías o neuropatías, el proceso de recuperación puede variar de seis a un año.
Al contar con la afiliación al IMSS, los pacientes pueden visitar la UMF más cercana a su domicilio para canalizarlos a algún servicio de rehabilitación. Esto con la finalidad de conseguir la atención necesaria que les permita el pronto regreso a su vida personal y laboral.
Cada proceso es supervisado por especialistas en rehabilitación, terapeutas físicos y ocupacionales, fonoaudiólogos, psicólogos, nutricionistas, trabajadores sociales, personal de enfermería y de medicina del trabajo. Ellos implementan técnicas para recuperar la funcionalidad del organismo. Este equipo se encarga de desarrollar un plan estratégico de tratamiento personalizado para recuperar la condición física, cognitiva, psicológica, social y laboral de cada persona.
Los pacientes con síntomas físicos post COVID-19 deben acudir a su UMF o llamar al teléfono al 800 2222 para recibir orientación. Allí, los doctores valorarán y definirán si es necesario proceder con algún servicio de rehabilitación o, en su defecto, recibir instrucciones para ejercitarse desde casa.
También te puede interesar: Covid-19: Por aumento de contagios Guerrero regresa a semáforo rojo, habrá cierre de negocios
En ciertos casos, los pacientes que han superado el COVID-19 presentan secuelas en su salud mental, tales como delirio, ansiedad, depresión o problemas del sueño. En este caso, la gente sería apoyada a través de atención psicológica en alguna de las unidades o servicios de rehabilitación.
Además, en el área de nutrición los especialistas dictaminan si existe desnutrición, obesidad, enfermedades crónicas no transmisibles o descontrol metabólico. Esto para definir con mayor precisión el tipo de atención que requiera la persona.
Para recibir atención en el IMSS es necesario que seas afiliado. Sin embargo, el Instituto encontró formas de prestar atención a personas no afiliadas. Claro ejemplo es el uso de redes sociales, donde especialistas del IMSS publican sesiones virtuales de rehabilitación para informar sobre las secuelas del COVID-19. Allí, los médicos responden a dudas como qué hacer después la enfermedad, qué tipo de rehabilitación post COVID recomiendan, entre otros temas de interés común.