Inés Gómez Mont
Las cosas no se están poniendo nada bien para la famosa presentadora de televisión, Inés Gómez Mont y para su esposo, el empresario Víctor Manuel Álvarez Puga.
Hace unas semanas, la Fiscalía General de la República (FGR) inició una investigación por delitos como crimen organizado, peculado y lavado de dinero. Los montos ascienden a casi tres mil millones de pesos.
A través de empresas de Gómez Mont y Álvarez Puga, la pareja realizó una serie de transacciones fraudulentas. Debido a ello, los citó la FGR, pero hasta el momento no se han presentado y no se les ha podido localizar.
Sin embargo, recientemente la International Police Organization (Interpol) emitió una “Ficha Roja” para poder localizar y detener a los sospechosos de dichas acusaciones delictivas. Esto a solicitud de la FGR. Por lo anterior, ahora son buscados en más de 190 países.
Además, se tiene orden de búsqueda para otros 10 involucrados en los delitos imputados conductora de televisión y a su esposo.
Ellos estarían, relacionados directamente con el Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social (OADPRS). Organismo que, en ese entonces, dependía de la Secretaría de Gobernación (con Osorio Chong al frente). Y a través del cual la pareja obtuvo contratos millonarios (sin licitación) para diversas empresas fantasma que “se encargarían de equipar a diversos penales federales”.
Entre ellos se encuentra Eduardo Guerrero Durán, excomisionado; Emmanuel Castillo, otrora titular de la Coordinación General de Centros Federales; Jesús Gabriel Pérez, exdirector general de Desarrollo Tecnológico; Paulo Uribe, exdirector general de Administración, entre otros.
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Por las dimensiones de los delitos de los que la FGR acusa a Gómez Mont y a Álvarez Puga, de ser capturados, serán canalizados a una prisión federal.
A través de Instagram, Gómez Mont comentó que los “asuntos fiscales” por lo que se les busca, ya tenían un acuerdo con el SAT y PRODECON. Además, la también actriz calificó que tanto ella como su esposo “son perseguidos por mala fe” y remarcó que “es inocencia”.