CDMX
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, anunció este martes una serie de reformas a la Ley de Movilidad y al Reglamento de Tránsito con el objetivo de regular el uso de vehículos emergentes, como motos y scooters eléctricos. Tales modificaciones buscan garantizar la seguridad vial, fomentar la convivencia entre distintos medios de transporte y proteger al medio ambiente, en un esfuerzo por modernizar la movilidad en una de las ciudades más grandes del mundo.
Durante una conferencia de prensa en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, Brugada destacó que, si bien la movilidad es un derecho fundamental, es necesario establecer normas claras y específicas para cada tipo de vehículo.
“La diversidad de transportes exige que diferenciemos las reglas para cada uno, con el fin de asegurar que todos los usuarios puedan trasladarse de manera segura y ordenada”, afirmó.
La mandataria capitalina señaló que estas reformas responden a un aumento significativo en el uso de motos y scooters eléctricos, así como a la necesidad de reducir los accidentes viales. Según datos oficiales, en el tercer trimestre de 2024 se registraron 19 mil 207 accidentes de tránsito. Lo que representa una disminución del 10.6 por ciento en comparación con el periodo anterior. No obstante, de los 106 fallecimientos reportados, el 49 por ciento correspondió a usuarios de motocicletas, colocándolos como el grupo más vulnerable. Además, el 43 por ciento de las lesiones por accidentes viales también involucraron a motociclistas.
Actualmente, en la Ciudad de México circulan 750 mil 722 motocicletas de combustión interna, a las que se suman un número creciente de motocicletas eléctricas. Estas últimas, definidas como vehículos con una velocidad superior a 25 kilómetros por hora, que utilizan un manubrio para su conducción y tienen una o dos plazas, estarán sujetas a las mismas normas que las motocicletas tradicionales. Esto incluye la obligación de portar placa, tarjeta de circulación, casco y luces encendidas, además de prohibir su circulación en ciclovías, banquetas o zonas peatonales.
En el caso de los patines y scooters eléctricos, estos serán considerados vehículos no motorizados, siempre y cuando su velocidad no supere los 25 kilómetros por hora. Deberán circular preferentemente por ciclovías y, en su ausencia, por el carril derecho de las calles. Además, los usuarios estarán obligados a utilizar chalecos antirreflejantes y señalizar sus cambios de dirección.
Brugada enfatizó que estas medidas buscan salvar vidas y prevenir accidentes. “Estamos seguros de que estas modificaciones no solo mejorarán la movilidad, sino que también protegerán a los usuarios y promoverán un uso más responsable de las vialidades”, afirmó.
Eréndira Cruzvillegas Fuentes, consejera jurídica y de Servicios Legales, detalló que las reformas incluyen la armonización de varios artículos de la Ley de Movilidad y su reglamento. Entre ellos, se actualizarán las definiciones de vehículos motorizados y no motorizados, así como las normas específicas para su circulación.
Por su parte, Héctor Ulises García Nieto, titular de la Secretaría de Movilidad, destacó que estas reformas son sólo el primer paso en una serie de acciones para modernizar la movilidad en la ciudad. “Estamos trabajando en más iniciativas que incluyen la promoción del uso de cascos, chalecos reflectantes y otras medidas de seguridad”, señaló.
En materia de seguridad vial, Pablo Vázquez Camacho, secretario de Seguridad Ciudadana, anunció la instalación de 150 radares como parte del programa Fotocívicas. Este sistema, que no tiene fines recaudatorios, busca sensibilizar a los conductores sobre los riesgos de exceder los límites de velocidad y reducir la reincidencia en conductas peligrosas. “Nuestro objetivo es eliminar las prácticas que provocan accidentes fatales, como el exceso de velocidad”, explicó.
Las reformas propuestas por el Gobierno de la Ciudad de México representan un esfuerzo integral para adaptar la legislación a los nuevos retos de la movilidad urbana. Al regular el uso de vehículos emergentes y fortalecer las medidas de seguridad vial, se busca no sólo reducir los accidentes, sino que también pretenden fomentar una convivencia más armónica entre peatones, ciclistas y conductores.
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Con estas acciones, la administración de Clara Brugada reafirma su compromiso con una movilidad segura, ordenada y respetuosa del medio ambiente, en línea con las necesidades de una ciudad en constante evolución.
