"Billy" Álavarez
Cruz Azul
Finalmente, este 15 de enero de 2025, tras casi cinco años, la Fiscalía General de la República (FGR), detuvo formalmente a Guillermo Álvarez Cuevas, mejor conocido como “Billy” Álvarez. Dede el 2020, Álvarez se mantenía en calidad de fugitivo, tras acusaciones por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), por desvío de dinero.
La detención se llevó a cabo a través de un operativo coordinado entre la FGR y la Agencia de Investigación Criminal (ICM), dando así cierre a una búsqueda de casi media década en donde el exdirectivo de la cooperativa Cruz Azul se mantenía fuera del radar de las autoridades.
A Billy Álvarez se le busca para que responda por su presunta vinculación con delitos como delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita y fraude. La FGR informó que Álvarez será procesado para esclarecer el destino de los recursos desviados de la cooperativa Cruz Azul, los cuales ascienden a miles de millones de pesos. Su captura marca un nuevo capítulo en la historia de esta institución, que busca recuperar la confianza de sus socios y empleados.
Guillermo Álvarez Cuevas, conocido como “Billy” Álvarez, es una figura que marcó profundamente la historia del Cruz Azul, tanto en el ámbito deportivo como en el institucional. Su paso de décadas al frente del equipo cementero estuvo lleno de éxitos deportivos; pero también de controversias que ensombrecieron su legado.
Billy Álvarez asumió la presidencia del club en 1988, heredando un equipo que ya era uno de los grandes del fútbol mexicano. Durante su gestión, Cruz Azul vivió momentos memorables, como el Torneo Invierno 1997, que rompió una sequía de 17 años sin títulos de liga tras vencer al León por un marcador global de 2-1. También fue clave en la expansión de la cooperativa Cruz Azul, consolidándola como una de las empresas cementeras más importantes de México.
Bajo su mando, el equipo mantuvo una presencia constante en las fases finales de la Liga MX y obtuvo varios subcampeonatos, aunque los fracasos en momentos decisivos se convirtieron en un dolor recurrente para la afición celeste. A pesar de las críticas, su capacidad para atraer patrocinadores y mantener a Cruz Azul como una de las marcas deportivas más reconocidas del país fue innegable.
El nombre de Guillermo Álvarez Cuevas también quedó vinculado a serios señalamientos de corrupción y lavado de dinero. En 2020, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) giró una orden de aprehensión en su contra, acusándolo de desviar millones de pesos de la cooperativa Cruz Azul hacia cuentas en el extranjero.
Estos escándalos sacudieron tanto al equipo como a la cooperativa, con manifestaciones internas de los socios exigiendo mayor transparencia y la renuncia de Álvarez. Finalmente, en julio de 2020, Billy presentó su renuncia como director general de la cooperativa, cerrando una era de más de tres décadas al frente de la institución.
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Para algunos, Billy fue un líder visionario que llevó al club y a la cooperativa a nuevos niveles de competitividad. Sin embargo, para otros, su figura quedó irremediablemente manchada por los escándalos financieros y las sospechas de enriquecimiento ilícito. Hoy, Cruz Azul busca reconstruir su identidad tras la salida de Billy, enfrentando el desafío de redimir su imagen y devolver la gloria al equipo en el terreno de juego. La historia de Álvarez Cuevas es un recordatorio de cómo la mezcla de éxitos y excesos puede marcar a fuego a una institución.