Osmar Olvera gana oro en Mundial de Deportes Acuáticos 2025

El clavadista mexicano, Osmar Olvera, rompe la hegemonía china con una actuación histórica, redefiniendo el equilibrio de poder en los deportes acuáticos.

Durante décadas, los clavadistas chinos han reinado en el trampolín con una precisión casi robótica, convirtiendo prácticamente el podio en su escenario privado. Sin embargo, ahora, en el Mundial de Deportes Acuáticos Singapur 2025, el mexicano, Osmar Olvera, quebró esa aura de invencibilidad al conquistar el oro en el trampolín de tres metros.

Con una puntuación dominante de 529.55, Osmar Olvera, de 21 años, y originario del estado de Puebla, superó a los chinos Cao Yuan (522.70) y Wang Zongyuan (515.55), quienes tuvieron que conformarse con la plata y el bronce, una rara concesión para un programa acostumbrado a arrasar en los primeros lugares. La victoria marcó la cuarta medalla de Olvera en Singapur y la octava de su carrera en Campeonatos Mundiales, convirtiéndolo en el atleta acuático más laureado de la historia de México.

Una rivalidad nacida en París

El duelo entre Olvera y la élite china se remonta a los Juegos Olímpicos de París 2024, donde el mexicano se anunció como una amenaza seria. Pero esta vez no hubo margen para dudas: sus entradas limpias al agua y su consistencia inquebrantable dejaron en claro su supremacía. Mientras recibía su medalla, la mirada estoica de sus rivales reflejaba el cambio de era en un deporte que llevaba años bajo su control absoluto.

Dominio en todas las modalidades: El ascenso de Olvera ha sido meteórico

• Fukuoka 2023: Dos medallas de plata, una en trampolín de un metro y otra en trampolín de tres metros.
• Doha 2024: Una medalla de oro en trampolín de un metro y una de bronce en trampolín de tres metros.
• Singapur 2025: Medalla de oro en tres metros y tres platas (trampolín de tres metros sincronizado, plataforma de 10 metros sincronizado [mixto] y trampolín de un metro).

Su versatilidad no tiene rival. Mientras otros especialistas flaquean bajo presión, Olvera brilla, adaptándose con fluidez entre disciplinas.

Antes de llegar a Singapur, Olvera habló con la serena seguridad de un atleta que conoce su valía. “Voy más motivado que nunca por la posibilidad de ganar cinco medallas”, declaró. “Si hago lo que sé, los resultados llegarán”, dijo.

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Con miras a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, Olvera no sólo persigue más preseas; está redefiniendo lo posible para clavadistas fuera de las potencias tradicionales. Y si Singapur demostró algo, es que el trono chino ahora tiene un contendiente de peso.