Britney Spears
¡Free Britney! Se puede leer en un sinfín de mantas que los fans de la cantante muestran en diversos actos de manifestación para que Britney Spears pueda retomar el control de su vida.
Y es que la intérprete, quien se dio a conocer en 1998 por su canción Ops, I did it again, tuvo que ceder en 2008 su tutela a James Spears, como un acto de precaución. Lo anterior luego de que la “Princesa del Pop” sufriera una serie de colapsos nerviosos, tanto en público como en privado, que denotaban problemas en su salud mental. Incluso hubo reportes médicos que mencionaban un intento de suicidio, por lo que fue ingresada a un hospital psiquiátrico.
Con los problemas que mostraba la cantante, su padre se volvió su tutor legal, protector y, por supuesto, también se encargó de todos los asuntos profesionales de Britney. En 2019, Jamie Spears aumentó control sobre la cantante al volverse administrador de sus bienes y finanzas. Básicamente, su padre decidía todo a nivel personal y profesional.
Aunque la Princesa del Pop llegó a declarar que su padre le salvó la vida por cuidad de ella después de sus colapsos nerviosos, pronto la situación cambió de tono y en algún momento declaró que James Spears debería estar preso por todo lo que la ha hecho sufrir.
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James Spears renunció a ser el tutor legal de su hija. Con esto, puso un final a los 13 años en los que controló múltiples aspectos de la vida de la cantante. Él también manejaba las finanzas patrimoniales que ascienden a más de 60 millones de dólares.
Esto se confirmó a través en los documentos presentados por Vivian Lee Thoreen, abogada de James Spears, ante la Corte Superior de Los Ángeles, luego de que la cantante interpusiera una petición por la cancelación de la tutela. En el documento, Thoreen informa que su cliente está dispuesto a colaborar con el tribunal para que la transición hacia un nuevo tutor sea ordenada.
“Incluso cuando James Spears es blanco de ataques injustificados, no cree que sostener una batalla pública con su hija por su servicio como tutor sea lo más apropiado para ella”. Añadió.
“Quiero casarme y tener un bebé, pero tengo un DIU que evita que me quede embarazada”. Mencionó Britney durante la audiencia. Y agregó: “La custodia no tuvo ningún sentido desde su inicio. Le pago a gente para que me controle. He trabajado desde los 17 años y esta custodia es un abuso”.
Esto significa un gran avance para que Britney consiga su libertad. Sin embargo, su padre no indicó una fecha específica en la que se haría la transición, o hacia quien serían transferidos los poderes tutelares. Esto se tendrá que resolver en próximas audiencias judiciales.
