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Uno de los retos de Andrés Manuel López Obrador era vender el avión presidencial, aeronave tipo Boeing 787-8 con matrícula XC-MEX, que fue adquirida por la administración de Enrique Peña Nieto en 2012. El costo total estimado estuvo cercano a los 220 millones de dólares, en aquél entonces. Y ahora, tras varios años de buscar la forma de colocar el avión, AMLO finalmente logró venderlo.
Tras la venta, López Obrador argumento que a la disminución de precio del avión se debe a la devaluación de la aeronave. La cuál fue vendida recientemente al gobierno de Tayikistán por mil 658 millones 684 mil 400 pesos, equivalente a 92 millones de dólares norteamericanos. El avalúo del avión presidencial estuvo a cargo del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (INDABI).
Tayikistán es un país que se localiza en Asia Central que cuenta con un promedio de 10 millones de habitantes. Su Producto Interno Bruto (PIB) se estima en 568 mil 802 millones de dólares. Su actual presidente es Emomali Rahmon, quien lleva 30 años en el cargo.
En redes sociales, el mandatario mexicano, de 69 años, compartió un video en donde habló sobre la venta del avión presidencial. Uno de los objetivos que el tabasqueño prometió desde que anduvo en campaña por la presidencia de los Estados Unidos Mexicanos.
AMLO informó este 20 de abril que ya “celebró el contrato de compra-venta del avión presidencial”. E incluso comentó que el gobierno de Tayikistán, quienes finalmente se aventuraron a comprar la aeronave, ya pagaron los mil 658 millones 684 mil 400 pesos en los que estaba valuado el avión adquirido en la gestión de Enrique Peña Nieto.
Asimismo, el líder de la 4T remarcó que el monto de la transacción por el avión presidencial ya fue depositado en la cuenta del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (INDEP). Este organismo público descentralizado, creado en el 2018, forma parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
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López Obrador agregó que el capital obtenido por la venta de la aeronave se destinará a la construcción de un par de hospitales. Uno de estos se edificará en Tlapa, Guerrero; y el segundo en Tuxtepec, Oaxaca. Las obras de construcción estarán bajo el mando de ingenieros militares y se estima que los nosocomios estén completados antes de que el tabasqueño termine su mandato presidencial.