Hace unos días, Elon Musk hizo pública su intención o estrategia que pondría en marcha una vez que se convierta oficialmente en el nuevo CE0 de Twitter. El magnate de origen sudafricano mencionó que pretendía hacer un recorte masivo de la fuerza laboral de Twitter para quedarse sólo con el 25 por ciento del total de empleados.
Por supuesto, esta noticia les cayó como balde de agua fría a los trabajadores de la red social, pues básicamente uno de cada cuatro perdería su trabajo. Y es que la intención de Elon Musk es hacer de Twitter un lugar con libre expresión y donde haya espacio para todas las personas.
Pero, para lograr ese objetivo, se requerirá un robusto equipo que esté a cargo de las funciones técnicas de la red social. Así como también para que se mantengan analizando la inmensa cantidad de mensajes que se publican a diario para evitar que la plataforma se plague de comentarios racistas o que ofendan a las personas o grupos sociales.
De hecho, el empresario publicó en Twitter una carta dirigida a los anunciantes, donde asegura que su intención no es que la red social “se vuelva un infierno sin límites para todos. Donde se pueda comentar cualquier cosa sin consecuencias”. Por ello sería básico contar con un equipo especializado para moderar las publicaciones y aplicar sanciones cuando sea necesario.
Adicionalmente, Musk destacó que buscará reducir las “restricciones de contenido”. E incluso pretende echar atrás los baneos a cuentas que anteriormente hayan sido eliminadas o bloqueadas por violar, en algún momento, las políticas de Twitter.
“El motivo por el que adquirí Twitter es porque es importante para el futuro de la civilización tener una plaza digital común, donde un amplio rango de creencias pueda debatir de manera sana, sin recurrir a la violencia”. Comentó Musk en el comunicado.
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Así como también, destacó que, actualmente, las redes sociales tienen un gran peligro, pues los usuarios podrían tener opiniones divididas sobre algún tema, lo cual podría representar un gran peligro, pues podría llegar a dividir a la sociedad y generar más odio o violencia.
“No compré Twitter porque fuera fácil, o para hacer más dinero. Sino para tratar de ayudar a la humanidad, a la que amo. Y lo hago con humildad, reconociendo que el fracaso en la búsqueda de este objetivo, a pesar de nuestros mejores esfuerzos, es una posibilidad muy real”. Agregó el CEO de Tesla.
Ahora bien, el tema de la plantilla laboral también salió a colación, por lo que el magnate reculó y anunció que “siempre no” despedirá a esa cantidad exorbitante del personal de Twitter. Lo cual le da certeza al futuro de la plataforma y más aún, a la gente que trabaja para mantenerla en marcha. Sin embargo, sí es posible que en cuanto tome el poder, haya despidos; poro no serían tan voluminosos como se había informado antes.
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