Aguinaldo
¡Afrontémoslo! Diciembre es cuando más gastamos. Entre cenas con amigos, familiares y compañeros de trabajo, regalos, intercambios de regalos, celebraciones y vacaciones, el dinero se va como agua, por eso es importante estar al pendiente en este 2024, y en todos los años, del aguinaldo.
Por fortuna, en este mes también llega una de las prestaciones que más esperan los trabajadores: el aguinaldo. Pero para que las finanzas personales no se hundan como las aspiraciones de Trump a la reelección, aquí te comentamos algunas ideas para que le saques provecho a este dinero extra que está próximo a llegar.
En México, desde 1970, se estipuló que máximo el 20 de diciembre, los trabajadores asalariados recibirán el siempre bienvenido aguinaldo. Éste varía dependiendo las prestaciones establecidas por cada empresa, pero eso sí, lo mínimo por ley, es el equivalente al pago de una quincena.
Calcularlo es tan fácil como pensar en qué ocuparlo. Si eres trabajador activo, multiplica tu sueldo diario por 15 o el número de días correspondiente. Si recién entraste, o no concluiste el año, te tocará el proporcional. Simplemente multiplica tus 15 días por 365 y luego divídelo entre la cantidad de días laborados. Suena fácil, ¿no?
Como el aguinaldo es una de una prestación anual fija, lo mejor es considerarlo dentro de tu presupuesto. Así tendrás una mejor planeación de gastos para que la próxima cuesta de enero… no te “cueste” más de lo necesario. Aquí te dejamos algunas ideas para utilizarlo:
Diles adiós a tus deudas. Para sanear tus finanzas personales, una buena estrategia es liquidar tu adeudo de la tarjeta de crédito o adelantar mensualidades de tu casa, auto, entre otros. De esa manera liberarás tu presupuesto mensual de dichos compromisos y así no te sentirás presionado en el futuro.
¡Date gusto! Pero no caigas en compras compulsivas. Muchas veces nos dejamos tentar por las “deslumbrantes” ofertas de temporada; pero antes de hacer el gasto, analiza qué tan necesaria, o funcional, será tu compra.
Designa parte de tu aguinaldo a una inversión a plazo fijo, ya sea en pesos, dólares o incluso CETES. Será más productivo que sólo almacenarlo bajo el colchón. Si tienes dudas de cuál es el mejor instrumento financiero de acuerdo con tus necesidades, puedes acudir con algún representante de tu banco o institución financiera favorita para que te asesoren. Preguntar no cuesta y podrías descubrir una alternativa para manejar tu dinero.
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Hazte un autofavor al dedicar un porcentaje de tu aguinaldo a la Afore a través de la aportación voluntaria. Por ahora quizá no lo veas tan necesario, pero cuando llegue el momento, tu versión del futuro te lo agradecerá.
Las aportaciones voluntarias a la Afore generalmente no tienen un monto mínimo, ni están supeditadas a periodos fijos de depósito. Tú puedes depositar la cifra que creas conveniente cada que te sea posible.
Y lo mejor de todo es que si en algún momento necesitas hacer un retiro de dichas aportaciones voluntarias (a corto plazo), lo puedes realizar sin ningún problema, en cualquier momento. En cambio, si tu tipo de ahorro voluntario fue a mediano plazo, podrás retirar tu dinero luego de cinco años para que no te cobren impuestos.
Recuerda que, por ley, el monto corresponde a 15 días de salario. Pero dependiendo de las prestaciones que ofrezca la empresa en donde te encuentres, puede ser más. ¿Pago impuestos? Sólo si el monto recibido sobrepasa los 30 días de salario mínimo (aproximadamente $7,468 MXN). En caso de que tu aguinaldo sea mayor a la cifra antes mencionada, se te retendrá el debido porcentaje por concepto de ISR.
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