Claudia Sheinbaum
Foro Económico Mundial
En un discurso dirigido a empresarios de alto nivel de países miembros del del Foro Económico Mundial, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, trazó los contornos de una estrategia económica de gran alcance, bautizada como “Plan México”. Ésta busca reorientar la economía nacional hacia un modelo de mayor autosuficiencia y crecimiento interno. Esto a través de fortalecer el mercado interno y el salario, así como la inversión pública y privada; incrementar la soberanía alimentaria, energética y la producción nacional, reduciendo las importaciones con países con los que no se tiene tratado comercial.
El Plan México, presentado ante ejecutivos y empresarios de 17 países, constituye la hoja de ruta central de la administración de Sheinbaum Pardo. Y apunta a un doble objetivo: fortalecer la base industrial y el poder adquisitivo de los mexicanos, al tiempo que se reduce la dependencia de importaciones de naciones sin acuerdos comerciales preferenciales.
A pesar de este énfasis en la soberanía económica, la mandataria mexicana proyectó un mensaje de firme optimismo sobre la continuidad de la relación comercial con Estados Unidos y Canadá, socios clave en el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC).
La iniciativa se sustenta en una inversión masiva en infraestructura y capacidades productivas. Sheinbaum Pardo detalló una serie de proyectos emblemáticos diseñados para modernizar las arterias del comercio y la energía del país.
Entre las prioridades destacan una expansión significativa de la red de conectividad —ferroviaria, carretera, aeroportuaria y portuaria— y un ambicioso programa energético que contempla la generación de 26 mil megawatts a través de la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE), complementados con capital privado, junto con 158 proyectos de transmisión. Para la petrolera Pemex, estableció una meta de producción de 1.8 millones de barriles de hidrocarburos diarios, con un enfoque adicional en el desarrollo de yacimientos de gas natural.
El plan también aborda desafíos sociales y de largo plazo. Se anunció la construcción de 1.7 millones de viviendas en los siguientes seis años, una inversión sustancial en proyectos hídricos —como la modernización de sistemas de riego agrícola— y una expansión educativa que creará 200 mil nuevos espacios en Educación Media Superior y 330 mil en Educación Superior. Además, la administración se comprometió a una simplificación administrativa radical, con la promesa de reducir la burocracia al menos a la mitad mediante la digitalización.
Uno de los componentes más novedosos presentados fue la creación de 26 Polos de Desarrollo Económico para el Bienestar (PODECOBI). Este esquema, que incluye incentivos fiscales y económicos, busca atraer inversión privada a 15 regiones distribuidas en el país. Y otras 11 específicamente en el subdesarrollado sur-sureste, una zona históricamente marginada que el gobierno busca integrar plenamente a la economía nacional.
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Mirando hacia el futuro, la mandataria mexicana adelantó que, en las próximas semanas, presentarán el proyecto “México, país de innovación”. Esta iniciativa se articulará en cuatro ejes fundamentales:
El “Plan México” se perfila, en definitiva, como un proyecto integral de intervención estatal para catalizar el desarrollo en el país.
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