El coronavirus estaba presente en los sistemas de alcantarillado de Milán y Turín en diciembre, dos meses antes de que se detectaran los primeros casos de COVID-19 en Italia, según muestra un nuevo estudio.
“Se han encontrado rastros de SARS-Cov-2 en muestras de aguas residuales tomadas en Milán y Turín el 18 de diciembre y en Bolonia el 29 de enero”, dijo Giuseppina La Rosa, quien dirigió la investigación para un estudio del ISS, el instituto nacional de salud del país.
“Se detectaron más rastros en otras muestras durante enero y febrero”.
El informe es parte de una ronda regular de pruebas sobre virología ambiental que el departamento de medio ambiente y salud del ISS ha llevado a cabo desde 2007.
En total, se analizaron 40 muestras desde octubre de 2019 hasta febrero de 2020, y se realizaron 24 pruebas adicionales desde septiembre de 2018 hasta junio de 2019 como control.
Las pruebas hospitalarias en la región costera de Liguria también han indicado la probabilidad de que el virus estuviera presente en el país a finales del año pasado, informaron periódicos italianos.
Los primeros casos de virus informados en el país se relacionaron con un hombre que solicitó tratamiento a mediados de febrero de este año, aunque algunas personas que llegaron del extranjero habían sido diagnosticadas con la enfermedad anteriormente en el invierno.
El nuevo estudio del ISS “puede contribuir a esclarecer la primera fase de la circulación del virus en Italia”, señaló La Rosa.
Los resultados son coherentes con pruebas similares realizadas en aguas residuales en Barcelona y con pruebas clínicas en pacientes hospitalizados en Francia, que mostraron rastros biológicos del virus ya en diciembre pasado.