Estados Unidos
Luego de un fin de semana sin declaraciones oficiales por parte del presidente de Estados Unidos sobre lo que está ocurriendo en Afganistan, este lunes Joe Biden ofreció una conferencia de prensa en la que destacó varios puntos sobre la salida de sus tropas de territorio afgano.
Biden declaró que “no solicitará a los militares estadounidenses mantenerse en combate por un tiempo idefinido”. Y recalcó: “las fuerzas militares de EE. UU. no pueden ni deben luchar y morir en un lugar en donde las fuerzas armadas de Afganistán no están dispuestas a hacer lo mismo por sus ciudadanos”.
Sobre la participación de tropas americanas en Afganistan, el presidente comentó que nunca se trató de crear una nueva democracia o de sentar las bases para construir una nación. Sino que todo se enfocaba en “evitar un posible ataque terrorista”. Y ahora esa posibilidad se ha intensificado, pues la “amenaza terrorista” se extendió a territorios como Irak o Siria.
El mandatario respaldó su decisión de retirar las tropas de territorio afgano. Señaló que no repetirá los errores del pasado al quedarse en un conflicto bélico que no es de interés de su país. Y remarcó que los eventos que derivaron en el derrocamiento del gobierno afgano por parte de los talibanes ocurrieron “más rápido de lo previsto” y a causa de los políticos de Afganistán.
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Sobre la misión militar que se desarrolla en Afganistán, Joe Biden informó que “será breve” y se enfocará en “ayudar en la salida del personal civil estadounidense y aliado de Afganistan. Así como para “evacuar a los aliados afganos y afganos vulnerables a un lugar seguro fuera del país”.
Biden detalló que la misión contará con un total de 6 mil efectivos militares estadounidenses. Y recalcó: “He sostenido durante muchos años que nuestra misión debería centrarse estrictamente en la lucha contra el terrorismo, no en la contrainsurgencia o en la construcción de una nación”.
Subrayó que su compromiso está con los valientes hombres y mujeres que sirven a EE. UU. y que no les pedirá que continúen arriesgando sus vidas en una acción militar que debió concluir hace mucho tiempo.
El presidente declaró que su país mantendrá el apoyo para garantizar los derechos humanos del pueblo afgano. Así como también con la finalidad de evitar la violencia e inestabilidad en el país. En este sentido, remarcó que, si ocurriera un ataque de los talibanes en contra de sus tropas, EE. UU. responderá con “una fuerza devastadora”.
