Turismo
Un trágico incidente ocurrió el pasado viernes 7 de febrero en islas Providenciales, perteneciente a las islas Turcas y Caicos, cuando Nathalie Ross, una turista de origen canadiense, de 55 años, perdió ambas manos tras ser atacada por un tiburón mientras practicaba snorkel en aguas poco profundas.
La turista canadiense estaba en la playa de Thompson’s Cove cuando trató de aproximarse al escualo para tomar una fotografía. No obstante, la situación se salió de control cuando el tiburón comenzó a agredirla. El ataque del tiburón ocurrió en las orillas de la playa, por lo que, al atestiguar la aterradora escena, el esposo de Nathalie se arrojó al mar para intentar ayudar a su esposa y, al mismo tiempo, ahuyentar al tiburón.
Durante el ataque del tiburón, Nathalie resultó con heridas de tal gravedad que los médicos no tuvieron otra opción que realizarle dos amputaciones, una por debajo de la muñeca de un brazo y otra a la mitad del antebrazo del otro brazo. Tras el incidente, a la víctima del ataque del escualo la trasladaron vía aérea de emergencia hacia su país de origen, Canadá, donde le proporcionarán tratamiento médico adicional.
El Departamento de Medio Ambiente y Recursos Costeros (DECR) de Turcas y Caicos indicó que, a pesar de que no se tiene identificada con certeza la especie del tiburón que atacó a la turista canadiense, se sospecha que podría tratarse de un tiburón toro. Como medida de precaución, cerraron la playa temporalmente tras el incidente; pero la reabrieron dos días después, el 9 de febrero, tras determinar que el tiburón se había trasladado a aguas más profundas.
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El DECR instó al público a mantenerse alerta y seguir las recomendaciones de seguridad al interactuar con la fauna marina. Entre las medidas sugeridas se incluyen nadar en áreas designadas, evitar aguas turbias, no nadar solo. Y, sobre todo, no intentar alimentar o acercarse a los animales marinos.
Además, reiteraron la importancia de respetar la vida marina y seguir las normas de seguridad establecidas. “Es crucial que los turistas estén atentos a su entorno y eviten comportamientos que puedan ponerlos en riesgo, como intentar tomar fotografías o alimentar a los animales”, señaló un portavoz del departamento.