Ley Federal del Trabajo
Senado
Este martes, el Senado de la República aprobó una reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) para impulsar el empleo de los adultos mayores en México. De esta manera, se busca garantizar más oportunidades para los mayores de 60 años, para quienes comúnmente escasean las oportunidades de trabajo en la actualidad. Por lo que muchos de ellos encuentran en la informalidad una forma de seguir percibiendo algún ingreso para sostenerse.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México hay, aproximadamente, 5.9 millones de personas que superan los 60 años. Y se estima que el 57 por ciento de éstas, recurren al autoempleo como su primera forma de generar ingresos.
Ahora, con el visto bueno del Senado de la República, la reforma se canalizará hacia la Cámara de Diputados. Así se volverá a analizar y se establecerá la manera en cómo se implementarán las acciones y programas a través de los cuáles se promoverán los empleos remunerados para los adultos mayores.
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Esta iniciativa de reforma al artículo 133 de la LFT fue bien recibida en el Senado, donde se aprobó de manera unánime. Con ello, se avanza en el proceso para obligar a las empresas en el país que tengan más de 20 empleados a contar, por lo menos, con un cinco por ciento de trabajadores en sus filas laborales.
Con lo anterior, los adultos mayores podrán ser contratados de acuerdo a su perfil de trabajo, considerando su profesión, habilidades u oficio desempeñado. Y señalaron que la única restricción son las limitaciones físicas o mentales. Lo cual deberá determinarse a través de un estudio médico realizado por especialistas en la materia.
“Para impulsar las oportunidades laborales de las personas adultas mayores, se aprobaron reformas para que los patrones establezcan acciones para contratarlas conforme a su oficio, profesión o habilidad”. Informó el Senado.
Durante la sesión, la senadora panista, Gina Cruz Blackledge, indicó que “la tasa de crecimiento de la población va en aumento. Y no se había visto una reconfiguración en cuanto a los intereses y derechos de las personas adultas mayores”. Además, remarcó que esta reforma pretende “reconocer el derecho [de los adultos mayores] de tener beneficios y acciones para su desarrollo socioeconómico y resolver sus necesidades básicas”.