Crimen Organizado
Guerrero
El nombre de José Luis Abarca Velázquez y el de su esposa María de los Ángeles Pineda Villa, quedaron marcados como piezas clave en el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Al otrora presidente municipal lo identificaron como uno de los principales artífices de lo ocurrido en la denominada “Noche de Iguala”.
Una fecha que se mantiene en la mente de México debido al lamentable crimen de desaparición forzada y asesinato de 43 estudiantes de la escuela normal rural Raúl Isidro Burgos, en Ayotzinapa, Guerrero.
Tras la desaparición de los jóvenes normalistas, Abarca Velázquez y su esposa huyeron de Iguala, Guerrero para ocultarse en la Ciudad de México. Precisamente llegaron a un domicilio en la alcaldía Tlalpan; sin embargo, poco después se trasladaron a un predio en Iztapalapa.
Tras reconocerlos, una testigo reportó su ubicación ante las autoridades. Haciendo posible que la fiscalía diseñara una estrategia para su localización y captura. Así, el 5 de noviembre de 2015, las autoridades detuvieron a la pareja para su reclusión en el Penal del Altiplano, en Almoloya de Juárez.
A pesar de su presunta responsabilidad en los hechos ocurridos en Iguala, Guerrero, Abarca Velázquez quedó en custodia federal por los delitos de delincuencia organizada, lavado de dinero y enriquecimiento ilícito. Esto relacionado con su supuesta vinculación con el grupo criminal Guerreros Unidos. Así como también por el asesinato de dos activistas identificados como Arturo Hernández y Justino Carbajal. Es decir, no se les había juzgado por su participación en la “desaparición forzada” de los estudiantes de Ayotzinapa.
El auto de formal prisión lo dio el juez Segundo de Distrito de Procesos Penales del EdoMéx, Enrique Beltrán Santes. Lo anterior, explicó el juez, para que José Luis Abarca y María de los Ángeles Pineda enfrenten su proceso penal por los cargos de “delincuencia organizada” en modalidad de “delitos contra la salud”.
Para llegar a esa resolución, se contó con un testimonio, donde se asevera que el exedil de Iguala y su esposa, tenían fuertes vínculos con el crimen organizado. Precisamente con el grupo Guerreros Unidos, quienes ejercen gran poder en el territorio guerrerense. Y a quienes Abarca y esposa, supuestamente brindaban protección y facilidades para cometer diversos delitos.
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Hace unos días, se dio a conocer que un juez declaró “absuelto” a José Luis Abarca Velázquez por los cargos de desaparición forzada en el caso de los normalistas de Ayotzinapa. Sin embargo, eso no significo que el exalcalde de Iguala quedara en libertad. Pues aún hay delitos por los cuales se le persigue y se mantiene en prisión.
