Crimen
Estado de México
Continúan las investigaciones en el caso del feminicida serial de Atizapán de Zaragoza. De acuerdo con la información de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), dentro de la casa del sospechoso se encontraron cuatro mil 300 restos óseos. A través de éstos se identificó a seis víctimas, cuyos familiares ya fueron notificados de la lamentable tragedia.
De acuerdo con información previa de la FGJEM, aún estarían pendientes de identificación otras 13 víctimas. Aunque el presunto feminicida, Andrés Filomeno Mendoza Celis, de 75 años, también conocido como el “Feminicida de Atizapán”, declaró que a lo largo de 20 años asesinó a más de 30 mujeres en su domicilio ubicado en la calle Margaritas número 22 en la colonia Lomas de San Miguel.
Al concluir las labores de excavación en el domicilio del sospechoso, los peritos y antropólogos del de la Coordinación General de Servicios Periciales (CGSP) concluyeron que las más de cuatro mil piezas óseas corresponderían a 19 víctimas diferentes. Sin embargo, hasta el momento únicamente se ha podido identificar a seis, por lo que continuarán trabajando para identificar al resto de las víctimas.
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El caso del “Feminicida de Atizapán” generó indignación nacional cuando en mayo de 2021 detuvieron a Andrés Filomeno Mendoza. Un adulto mayor de 75 años quien atraía a mujeres de diversas edades a su domicilio para asesinarlas y enterrar sus cuerpos en su domicilio.
El feminicida, también conocido como “El monstruo de Atizapán”, llamó la atención luego de la desaparición de Reyna González, quien fue su última víctima. Esto luego de que la vieron ingresar al domicilio del sospechoso, pero jamás salió. Poco después, los familiares de Reyna acudieron a buscarla, hasta que lograron entrar a la casa de Andrés, donde encontraron el cuerpo de la mujer.
Luego de la captura del presunto feminicida, comenzó una intensa investigación en el lugar de los hechos, donde inicialmente encontraron identificaciones oficiales de diversas mujeres. Así como también ropa, maquillaje, diversos accesorios femeninos, fotos y un conjunto de videos donde el “Feminicida de Atizapán” documentaba sus atrocidades.