Baja California Sur
Crimen Organizado
Narcotráfico
Secretaría de Marina
En un operativo conjunto encabezado por la Secretaría de Marina (Semar), autoridades mexicanas aseguraron aproximadamente cuatro mil 500 kilogramos de cocaína y detuvieron a cuatro sujetos en aguas del Pacífico, a 56 millas náuticas al sureste de Cabo San Lucas, Baja California Sur. La acción, que también resultó en el decomiso de mil 700 litros de combustible, forma parte de los esfuerzos continuos del gobierno federal para combatir el narcotráfico y mantener el Estado de derecho en las costas del país.
El operativo se llevó a cabo durante patrullajes de vigilancia marítima y aérea realizados por la Armada de México, en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Fiscalía General de la República (FGR), la Guardia Nacional (GN) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). De acuerdo con un comunicado oficial, las autoridades detectaron una embarcación menor con tres motores fuera de borda y cuatro tripulantes a bordo, quienes intentaron evadir a las fuerzas de seguridad al notar su presencia.
Tras interceptar la embarcación, los elementos navales realizaron una inspección de seguridad y encontraron 150 bultos que contenían un total de cuatro mil 500 kilogramos de cocaína, equivalentes a aproximadamente nueve millones de dosis. Además, se aseguraron 18 bidones de 50 litros cada uno, con un total de 900 litros de combustible, y un cubitanque con 800 litros de hidrocarburo.
Los cuatro tripulantes fueron detenidos, informados de sus derechos constitucionales y puestos a disposición del Ministerio Público, donde se encargarán de integrar la carpeta de investigación y determinar su situación legal. El valor estimado de la droga decomisada asciende a más de mil 68 millones de pesos, según las autoridades.
Este operativo representa uno de los mayores decomisos de cocaína en lo que va de la actual administración, elevando el total de droga asegurada en operaciones marítimas a 31 toneladas. La Marina destacó que estas acciones forman parte de una estrategia integral para inhibir actividades delictivas en las costas mexicanas, que incluye patrullajes constantes y el uso de tecnología avanzada para la vigilancia marítima, aérea y terrestre.
El decomiso afecta las finanzas de las organizaciones criminales e interrumpe una cadena de suministro que habría llevado la droga a mercados nacionales e internacionales. Según expertos en seguridad, las rutas del Pacífico son clave para el tráfico de drogas hacia Estados Unidos y otros países, lo cual convierte a este tipo de operativos en un componente esencial de la lucha contra el narcotráfico.
El operativo ocurre en un momento en que México enfrenta una creciente presión para combatir el crimen organizado y reducir los niveles de violencia asociados al narcotráfico. Aunque el gobierno destacó avances en la incautación de drogas y la detención de líderes criminales, los desafíos persisten, especialmente en regiones donde las organizaciones delictivas mantienen una fuerte presencia.
Las autoridades reiteraron su compromiso de continuar con operativos conjuntos y fortalecer la coordinación entre las distintas instituciones de seguridad. No obstante, la complejidad y el alcance de las redes del narcotráfico requieren de esfuerzos de interdicción y estrategias integrales que aborden las causas profundas del problema, como la falta de oportunidades económicas y la corrupción.
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El decomiso de 4.5 toneladas de cocaína envía un mensaje claro sobre la determinación del gobierno mexicano para enfrentar el narcotráfico. Sin embargo, también subraya la magnitud del desafío que representa esta industria ilícita, que sigue siendo una de las principales fuentes de violencia e inestabilidad en el país.
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