CDMX
La noche de este jueves 8 de junio, se reportó la muerte de una mujer quien se habría lanzado desde el octavo piso del hotel Holiday Inn, de Reforma 222, ubicado en la colonia Juárez, alcaldía Cuauhtémoc, en la Ciudad de México.
De acuerdo a los testimonios y grabaciones que comenzaron a circular rápidamente en redes sociales, la mujer, identificada como Araceli «N», de alrededor de 40 años, estuvo tratando de forzar una de las ventanas blindadas del hotel por poco más de 30 minutos. Poco después, logró romper el cristal para luego arrojarse desde el piso 8 del hotel.
Los testigos también señalan que, durante el tiempo en que la mujer se mantuvo tratando de abrir el ventanal, no se presentó ningún elemento de seguridad del Holiday Inn para tratar de auxiliarla y prevenir la tragedia.
En redes sociales, el reportero Jorge Becerril, publicó una breve entrevista con una de las personas que estuvieron en el lugar de los hechos. La comentó que el personal del hotel «sólo salió para grabarla». Y que los elementos policiacos que estaban en la zona, tampoco trataron de apoyar a la joven, «sólo se reían», dijo.
«La chica estuvo como media hora tratando de romper la ventana y los del hotel sólo salieron a grabarla, igual los policías y estaban riéndose, pero ninguno la ayudó, es triste ver la indiferencia de la gente». Comentó Jorge Becerril.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México se hicieron presentes para resguardar el sitio en donde habría quedado el cuerpo sin vida de la mujer. Por su parte, peritos especializados de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México comenzaron con la recolección de información para iniciar las investigaciones sobre lo ocurrido. Presuntamente, la mujer era originaria del estado de Veracruz.
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Hasta el momento se desconocen las causas que orillaron a la joven a cometer este acto en contra de su vida. Y, aunque muchos de los transeúntes que se percataron de los hechos y se reunieron justo debajo del hotel, sobre Paseo de la Reforma, trataron de alentar a la mujer para que no se lanzara por la ventana y que, en su lugar, regresara a su habitación. «Por favor, regresa [a la habitación]»; «¡No lo hagas!»; «¡Te ayudamos!», le gritaban los presentes para tratar de convencerla de no saltar.
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