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Guerrero
El 19 de agosto, Jesús Murillo Karam, extitular de la Procuraduría General de la República (PGR) fue detenido en su domicilio en la CDMX por elementos de la Secretaría de Marina y la Fiscalía General de la República. La razón es su vinculación a tres delitos presuntamente cometidos durante la desaparición de los 43 estudiantes de la escuela normal rural “Raúl Isidro Burgos”, en septiembre de 2014.
A Murillo Karam se le relaciona en la construcción de la mencionada “verdad histórica”, donde el estado habría forzado pruebas para cerrar el caso de los estudiantes desaparecidos. Argumentando que fueron levantados por un grupo criminal, quienes, posteriormente, “habrían quemado” los cuerpos para borrar las evidencias.
Entre los cargos que se le imputan al otrora jefe de la PGR, están desaparición forzada, tortura y contra de la administración de Justicia. Todo lo anterior derivado de las investigaciones que realizaba la PGR sobre el caso de Ayotzinapa, Guerrero.
La primera audiencia de Jesús Murillo Karam ocurrió el pasado miércoles 24 de agosto. Allí, el juez de control determinó vincularlo a proceso por los tres delitos que se le acusan. Por lo tanto, el acusado deberá permanecer bajo prisión preventiva en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México.
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Previo a la audiencia del exprocurador, López Obrador hizo un llamado para que el acusado revele quien ordenó ejecutar la famosa “verdad histórica”. La cual presentó el gobierno para encubrir la realidad de lo acontecido durante la noche del 26 de septiembre de 2014 en Ayotzinapa, Guerrero.
Durante su espacio “Cero Impunidad”, dentro de la conferencia matutina de López Obrador, el subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía Berdeja, habló sobre el caso en contra del exprocurador. Y remarcó que, hasta ahora, el proceso se ha llevado de manera pacífica, con respeto a los Derechos Humanos y a los derechos de Murillo Karam.
Ahora, con la decisión del juez, el imputado, Jesús Murillo Karam, deberá permanecer, por lo menos, durante tres meses al interior del Reclusorio Norte mientras se llevan a cabo las investigaciones del caso. Aunque también queda la posibilidad de que la medida precautoria de prisión preventiva se prolongue hasta los seis meses.
El exprocurador tuvo la palabra en la audiencia. Allí declaró que “pudieron existir fallas en la investigación del caso de los normalistas de Ayotzinapa”. Pero que, aun así, considera que los resultados conseguidos “se mantienen firme”.
Además, dijo, durante los años posteriores, investigadores han tratado de ofrecer alternativas a su investigación; pero que ninguna ha tenido las evidencias para sostenerse. Por su parte, los abogados del acusado destacaron que “no hay evidencias ni testigos que declaren en contra del exprocurador”.
Así como también solicitaron al juez declarar como prescrito el cargo de tortura. Mientras que por “desaparición forzada”, pidieron que se aplique la pena vigente a cuando ocurrieron los hechos, pues la sentencia es inferior a la actual. Finalmente, también solicitaron al juez no tomar en consideración como evidencias las declaraciones de Murillo Karam que dio en aquél entonces a la prensa. Esto debido a que, afirman los abogados, violenta el derecho de su defendido a la no autoincriminación.
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