Óscar
Este domingo 12 de marzo se llevará a cabo la entrega 95 de los máximos premios a la cinematografía mundial, nuevamente, en el Dolby Theatre de Los Ángeles California. Los premios Óscar 2023 cada vez cuentan con más producciones de compañías de streaming en su premiación, tanto así que nuevamente Netflix regresa a la gala con varias producciones, entre las que destacan Pinocho, de Guillermo del Toro y Sin novedad en el frente, del director alemán, Edward Berger.
Mientras llega el día de los premios Óscar 2023, aquí te comentamos algunas curiosidades sobre la magna entrega de los Óscar que seguramente te dejarán como todo un conocedor o conocedora cuando veas la premiación con tus familiares o amigos.
De acuerdo con las leyendas tras el nombre de la famosa estatuilla dorada, se dice que una bibliotecaria de nombre Margaret Herrick, quien luego se convirtió en ejecutiva de la Academia. Ella alguna vez mencionó que la forma del premio se parecía a su tío Óscar. El nombre comenzó a sonar en varias ocasiones hasta que paulatinamente se le quedó ese nombre al premio de la Academia de cine.
A lo largo de su carrera artística, el Rey del Pop, consiguió un sinfín de reconocimientos entre los que se encuentran varios Grammy, MVT, Brit Awards, entre otros. Sin embargo, Jackson nunca tuvo un premio de la Academia cinematográfica. Ah, pero Jackson no se quedó con las ganas y compró una estatuilla dorada por la módica cantidad de 1.5 millones de dólares.
El Óscar en cuestión perteneció a la película Lo que el viento se llevó, otorgado en1939. Y en aquél entonces, todavía no existía esa cláusula de la Academia que impedía la venta de la estatuilla, por lo que la transacción fue completamente legal. Ahora, el Óscar tiene un costo simbólico de un dólar (detalle que viene en el contrato que firman los ganadores al recibir el premio), esto para tratar de frenar la intención de venta.
En 1938, la Academia reconoció el talento del ventrílocuo Edgar Bergen. Pero los creativos de la ceremonia decidieron que era una ocasión especial, así que diseñaron un Óscar de madera (cuya boca tenía movimiento), único en su tipo, que fue entregado a Bergen como reconocimiento honorífico por crear al muñeco Charlie McCarthy.
Pero allí no se acabó la creatividad de los organizadores de la entrega de los premios Oscar. Un año después, en 1939, Walt Disney fue galardonado por la película Blanca Nieves y los Siete Enanos. Así que, en esta ocasión especial, el Óscar fue de tamaño normal y venía junto con siete pequeñas estatuillas que simbolizaban a los icónicos personajes de la película.
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Y ya que hablamos de Disney, también hay otro dato curioso sobre él. En total, Walt consiguió 26 premios de la academia y más de 60 nominaciones al Óscar. En cuanto a actores, quien ostenta la mayor cantidad de premios es la actriz Katharine Hepburn, con cuatro estatuillas por las películas Gloria por un día (1933), Adivina quién viene a cenar esta noche (1967), El león en invierno (1968) y En el estanque dorado (1981). Detrás de ella están Ingrid Bergman, Daniel Day-Lewis y Jack Nicholson y Meryl Streep con tres Óscar cada uno. Por cierto, Streep es la máxima nominada, pues lleva 21 candidaturas al Óscar, aunque como mencionamos antes, sólo ha conquistado tres.
Cuando te dicen que una película está nominada a 11 premios Óscar, lo más seguro es que pienses que, por lo menos, se llevará uno. Pero no siempre es así. Esto le pasó al filme El color púrpura, de Steven Spielberg, que recibió 11 nominaciones al máximo premio cinematográfico… pero al final, no se llevó ninguno.
En contraste, hay dos películas que son las grandes ganadoras de los Óscar. La primera es Ben-Hur (1959), con Charlton Heston, que seguramente has visto alguna vez en estas épocas de Semana Santa. Y la segunda es Titanic, el clásico de James Cameron que catapultó la carrera de Leonardo DiCaprio y Kate Winslet. Ambas películas se llevaron la nada despreciable cantidad de 11 premios de la academia.
El color púrpura (1985), de Steven Spielberg , figura como una de las mayores perdedoras en la historia de los Oscar, ya que pese a sus 11 nominaciones no se llevó ni un solo Oscar. Otra gran olvidada fue Qué bello es vivir (1946), que con cinco nominaciones -entre ellas película, director y actor- no recibió estatuillas.