Política en México
Oaxaca quiere saldar una deuda con el pasado. La entidad aspira a ser solvente para cumplir con los proyectos postergados en administraciones pasadas y llevar a cabo obras de infraestructura que detonen el desarrollo de la región.
El plan para alcanzar este objetivo ya está en marcha. El gobierno de Oaxaca ha reestructurado la deuda de largo plazo del estado, la cual se ubicaba en 18,000 millones de pesos (mdp) en el momento en que el priista Alejandro Murat tomó posesión como gobernador de la entidad, en 2016, cuando la deuda de corto plazo ascendía a 4,200 mdp.
La deuda de largo plazo fue convertida en un crédito bancario por 3,500 mdp, cuyo saldo es ahora de 1,700 mdp. En tanto, se espera que, a finales de este año, este saldo concluya en cero pesos.
“Cuando uno se endeuda bien y lo hace en los activos que son productivos, a la gente le va bien. Fuimos el primer estado en la historia del país que le propuso un endeudamiento al Congreso de Oaxaca [con la condición de que fuera] atado a realizar proyecto por proyecto, con nombre y apellido, municipio por municipio, con 118 proyectos por 3,500 mdp”, asegura, en entrevista, Vicente Mendoza Téllez Girón, titular de la Secretaría de Finanzas de Oaxaca.