Después de 268 días de la emergencia sanitaria por el COVID–19, en México se cuentan 100 mil 104 víctimas fatales, una cifra nunca registrada, incluso, en guerras históricas del país.
En la batalla por el territorio de Texas fallecieron cinco mil personas; en la intervención estadounidense en el país se reportó la muerte de 25 mil mexicanos; en la Guerra de Reforma hubo ocho mil muertos.
Si se toma en cuenta que una fosa mide dos metros de largo, 80 centímetros de ancho y tiene un espacio promedio de 40 centímetros entre cada tumba, con los cuerpos de 100 mil personas víctimas del COVID-19 se llenarían poco más de seis veces el área del Zócalo capitalino, que tiene una extensión de 46 mil 800 metros cuadrados, con 16 mil 250 tumbas por cada nivel.
El intento por controlar la pandemia rebasó todas las expectativas de las autoridades, reconoció Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.