Crimen Organizado
Julio César Chávez Jr.
En un caso que ha conmocionó al mundo del deporte y exhibió los mecanismos de la cooperación bilateral en seguridad, un juez federal mexicano decretó, este miércoles, la prisión preventiva oficiosa para Julio César Chávez Jr., acusado de presuntamente participar en el crimen organizado, tráfico de armas, municiones y explosivos.
La resolución, emitida desde el Centro de Justicia Penal Federal en esta capital estatal, asegura que el excampeón de boxeo permanecerá recluido en un penal de máxima seguridad mientras las autoridades investigan presuntos vínculos con grupos de narcotráfico, allanando el camino para una audiencia crucial el próximo sábado 23 de agosto que podría formalizar los cargos en su contra.
La medida judicial llega luego de que Estados Unidos deportó a Chávez Jr., como parte de la colaboración con México. Sobre dicha entrega, el embajador estadounidense en México, Ronald Johnson, publicó en redes sociales un mensaje acompañado de una fotografía del pugilista, esposado de manos y pies, mientras es custodiado por elementos de la agencia migratoria ICE para entregarlo a autoridades mexicanas. Tras la entrega, el pugilista ingresó al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) No. 11 en Hermosillo, Sonora.
“Seguridad Nacional deportó a Julio César Chávez Jr. a las autoridades mexicanas para que enfrente los cargos conforme a la justicia de su país. Esta acción refleja la sólida cooperación entre nuestros gobiernos, demostrando que la colaboración ofrece resultados y fortalece la seguridad de ambas naciones”. Publicó el embajador en X.
El arresto de Chávez Jr. se gestó a partir de una orden de captura mexicana activa por cargos relacionados con el tráfico de armas de fuego, municiones y explosivos. La pesquisa sugiere que el boxeador, lejos de los reflectores que lo acompañaron en su carrera deportiva, estableció nexos operativos con facciones del Cártel de Sinaloa. Recordemos que a dicha organización del crimen organizado, el Departamento de Estado de Estados Unidos la designó como grupo terrorista extranjero.
La defensa legal del boxeador obtuvo una prórroga hasta el sábado 23 de agosto para presentar su estrategia y evidencia en la audiencia de vinculación a proceso. En dicha etapa se determinará si existe base suficiente para someterlo a un juicio. Mientras tanto, Chávez Jr. permanece internado en una prisión estatal, lejos de la libertad de la que gozaba en Studio City, California, donde agentes del ICE lo arrestaron discretamente el pasado 2 de julio.
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El fallo judicial no sólo pone en jaque la libertad del heredero de un nombre célebre, sino que envía un mensaje contundente sobre la prioridad que ambos gobiernos otorgan a la desarticulación de las redes de apoyo financiero y logístico de los cárteles, incluso cuando involucran a personalidades de alto perfil. El mundo espera ahora la próxima jugada en un ring muy distinto al que los Chávez están acostumbrados.
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