AMLO
El Fondo Monetario Internacional repartirá 600 mil millones de dólares a los países miembros. En el caso de México, el crédito ascendería a 12 mil 500 millones de dólares. Mismos que López Obrador planea destinar al pago de la deuda pública.
De acuerdo con el mandatario, las autoridades del Banco de México ya están gestionando los trámites para que los recursos provenientes del FMI se canalicen al pago de la deuda. El presidente señaló que de esta forma se lograrían grandes ahorros para el país al contar con unas “finanzas sanas”. Pues el pago representaría “ahorros” que disminuirían la deuda pública, así como también los intereses. Y sería de ayuda a la Hacienda pública.
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López Obrador no quitó el dedo del renglón en caunto a que los recursos se destinarían al pago de la deuda. Y no para utilizarse en alguna otra actividad. La intención, dicho por AMLO, es tener una Hacienda pública fortalecida “como ya se percibe en todo el mundo”. Refiriéndose a que México cuenta con “finanzas públicas sanas”, mismas que “no se tenían en décadas anteriores”.
Sobre las recomendaciones hechas por el FMI para que los gobiernos aumenten los estímulos fiscales, el presidente mexicano expresó su respeto hacia los órganos financieros internacionales. Sin embargo, indicó que “no son ellos los que dictan la agenda en México”.
“Todas esas llamadas ‘reformas estructurales’ se aplicaron en México por recomendación de FMI y de otros organismos del extranjero. Y las aplicaron en distintos países. Y llevaron a la ruina a los países. Fue un rotundo fracaso. Pero lo más increíble es que haya gobiernos que les hagan caso. Y que ellos también no cambien de actitud y luego no asumen su responsabilidad”, agregó.
El presidente insistió en que ese tipo de políticas benefician principalmente a “los de arriba”, en lugar de favorecer a “los de abajo”. Por lo tanto, no pretende endeudar a la nación para ayudar a quienes más tienen, “mientras que el pueblo se empobrece”.
Asimismo, resalto que su modelo de ayudar “de abajo hacia arriba” ha dado buenos resultados en la reactivación de la economía en México. Así como también para evitar que el país haya caído en una devaluación del peso durante la crisis sanitaria por COVID-19.