Guerrero
ISSSTE
El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) es una de las instituciones que han apoyado a la población de Guerrero que se ha visto afectada por el paso del huracán Otis a finales de octubre. Prueba de ello, es el hospital móvil «Ehécatl», del ISSSTE, el cual ya se encuentra en el municipio de Acapulco.
El Instituto trasladó el hospital móvil desde el Hospital General «Dra. Matilde Montoya Lafragua», en la alcaldía Tláhuac, de la Ciudad de México, hasta el Centro de Convenciones del puerto de Acapulco. Esto con la intensión de «apoyar la continuidad de los servicios de salud a la población de Guerrero», tal como lo expresó el titular del ISSSTE, Pedro Zenteno Santaella.
A su arribo a Acapulco, rápidamente comenzaron los trabajados de instalación y montaje del hospital móvil. De esta manera se espera que comience a funcionar lo antes posible, tal como lo solicitó Zenteno Santaella, señalando que así se podrá contar con «áreas óptimas» y garantizar a la derechohabiencia la atención médica sin que requieran traslados hacia otras entidades.
«No descansaremos hasta que nuestras hermanas y hermanos de Guerrero se restablezcan al 100 por ciento de los efectos del huracán Otis, por lo que seguimos dando puntual seguimiento a las acciones de apoyo». Expresó.
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La infraestructura de «Ehécatl» se empeló anteriormente durante la atención de la contingencia sanitaria por COVID-19. Este hospital móvil está formado por un par de domos geodésicos. Uno de éstos tiene un diámetro de 25 metros, 500 metros cuadrados de superficie y 12.5 metros de altura. El segundo cuenta con un diámetro de 30 metros, 706 metros cuadrados de superficie y 15 metros de altura. Ambos cuentan con aire acondicionado y piso antimicótico.
El hospital móvil del ISSSTE es capaz de albergar 80 camas, cada una con tomas de corriente eléctrica y distribuidores de gases medicinales (oxígeno y aire médico). Lo cual será de gran utilidad durante los trabajos de rehabilitación de las unidades médicas que se dañaron tras el paso del huracán Otis.
Para su funcionamiento se cuenta con una planta de luz de 500 kilovoltiamperios y dos tanques con capacidad de cinco mil litros de agua. Éstos se deben abastecer mediante una pipa o toma fija, así como de un hidroneumático para llenar los dos domos. «Se instalarán en un terreno plano de mil 200 metros y conexión a red hidrosanitaria», indicó.
Este hospital móvil se suma a las acciones para «fortalecer la atención a derechohabientes y población de Acapulco». Las cuales incluyen el envío de dos brigadas de personal médico residente para fortalecer la atención en la Clínica Hospital de Chilpancingo. Y seis mil 540 piezas de equipo, insumos, mobiliario y ropa hospitalaria para garantizar la atención médica necesaria.
Hasta el pasado 21 de noviembre, la subdelegación de Prestaciones, en Acapulco de Juárez, detalló que había entregado 662 préstamos a servidoras y servidores públicos de la entidad. Éstos van por un monto de 38 millones 51 mil 87.43 pesos. Del total de préstamos asignados, 407 han sido exclusivos para damnificados por Otis.
Por su parte, el Fondo de la Vivienda del ISSSTE (Fovissste) promovió la suspensión de descuentos por créditos hipotecarios. Así como una prórroga de cuatro meses «sin cobro de intereses ni actualizaciones», para apoyar a los trabajadores de las zonas afectadas por el huracán.
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