Cine
Halloween
Se acerca la noche más larga del año, aquella en la que la fina línea entre el mundo de los vivos y el de los muertos se desvanece. El aire se enfría, las hojas crujen bajo los pies y un susurro recorre la oscuridad: es la llamada de un maratón de terror. Esta lista de clásicos de terror no es sólo una sucesión de sustos; es un viaje sensorial a través de las distintas facetas del miedo. Una programación diseñada para construir la atmósfera perfecta, desde la inquietud sutil hasta el puro terror visceral. Enciendan las calabazas, bajen las luces y prepárense. Este es el maratón de películas definitivo para disfrutar del Halloween.
Todo maratón de películas de Halloween que se precie necesita un punto de partida ceremonial. Y ¿qué mejor que la película que se llama justo como la festividad? Carpenter no sólo creó un ícono moderno con Michael Myers, sino que también escribió el libro de estilo del slasher. Su banda sonora, un latido fúnebre de sintetizadores, es el tema oficial de la noche. Es una lección de cómo generar tensión con lo que no se muestra. Y el recordatorio perfecto de que el mal más puro es, a menudo, el más simple y silencioso.

Del terror en los suburbios al horror cósmico y paranoico en la Antártida. Carpenter demuestra su maestría por partida doble. Aquí, el miedo no tiene una forma fija; se esconde, se transforma y siembra la desconfianza hasta entre los más allegados. Los efectos prácticos de Rob Bottin siguen siendo, hasta hoy, una obra de arte repulsiva y visceral. Es la película perfecta para cuestionarlo todo, incluso a la persona sentada a tu lado en el sofá.
Es momento de introducir un elemento de fantasía siniestra. El mítico Freddy Krueger no es un hombre; es un concepto, un demonio que te ataca donde eres más vulnerable: en tus sueños. Craven rompió con las reglas del género al hacer que el lugar más seguro (tu cama… o donde sea que te agarre el sueño) se convirta en la trampa mortal. Su tono juguetón y macabro es el contrapunto perfecto a la seriedad de The Thing y un recordatorio de que el humor negro puede ser aterrador.
Subimos la apuesta de este maratón de películas de Halloween hacia el horror teológico. Es la hora de la artillería pesada. Aún hoy, más de cincuenta años después, El Exorcista conserva un poder de perturbación inmenso. No se trata simplemente de los efectos o de la icónica cabeza giratoria; sino de la transgresión sistemática de todo lo que consideramos puro: la fe, la familia y el cuerpo. Es una película que no “asusta” en el sentido jump-scare moderno; sino que agobia, oprime y deja una huella profunda.

Del terror demoníaco al terror psicológico y sobrenatural. El aclamado cineasta, Stanley Kubrick construyó una ópera gótica moderna donde el monstruo no es un fantasma; sino la locura que se filtra en la mente de un hombre (Nicholson). El Overlook Hotel es un personaje en sí mismo, un laberinto de espejos, recuerdos sangrientos y corredores infinitos. Es una película para saborear, para analizar cada plano perfectamente compuesto y sentir cómo la opresiva simetría te encierra poco a poco. Si te sobra un poco de tiempo, también podrías ver la secuela, titulada Dr. Sueño, que narra la historia de Danny Torrance (McGregor), 40 años después de que su padre se descontrolara y destruyera una puerta a hachazos… una de las escenas más icónicas del filme original.
Tras la intensidad psicológica de las dos anteriores películas recomendadas del maratón de Halloween, seguramente necesitarás liberar un poco de tensión. Y te tenemos la válvula de escape perfecta para relajar el ambiente, sin perder ese tono de horror básico del Halloween… Evil Dead. Pura energía cinematográfica en estado crudo. Sam Raimi, con un presupuesto ínfimo y una inventiva desbordante, ofrece un torrente de terror slapstick, gore y cámara subjetiva que es tan divertido como aterrador. Es la película para gritar y reír a la vez.

Llegamos al nuevo milenio y, con él, una nueva forma de miedo: el viral. The Ring reinventó el horror japonés para el público occidental con una estética lavada, húmeda y fría. El miedo aquí es lento, metódico y se basa en una maldición imparable. La escena del armario es uno de los jump-scares mejor ejecutados de la historia. Y la ansiedad que genera la cinta maldita permanece días después de verla. Por supuesto, ésta es la versión estadounidense, así que si gustar ver la original de 1998, dirigida por Hideo Nakata, también es una alternativa que, seguramente, te mantendrá al filo de tu asiento.
Es la hora de la inmersión total. En la era del found footage, ninguna película lo hizo mejor que [REC]… bueno quizá la Bruja de Blair merezca un reconocimiento importante también por su impacto social. Sin embargo, en esta película española, la sensación de estar atrapado en un edificio, con un equipo de televisión, mientras una infección de rabia demoníaca se extiende, es absolutamente agobiante. Su ritmo es frenético, sus criaturas son aterradoras y el clímax en la buhardilla es puro, ininterrumpido y claustrofóbico terror.

La nueva era del terror artístico merece un lugar en este maratón de películas para Halloween. Hereditary es un drama familiar devastador que muta en una pesadilla de culto satánico. Ari Aster construye el terror con la paciencia de un relojero, utilizando el silencio y la composición del plano para generar una ansiedad insoportable. Toni Collette ofrece una de las mejores actuaciones del género. Es una película que duele y perturba a partes iguales.
Todo maratón debe terminar con un golpe de efecto moderno y adictivo. Talk to Me es la prueba de que el género de terror sigue más vivo que nunca. La película sabe aprovechar la ansiedad social de la generación digital y la convierte en una metáfora aterradora sobre la adicción y el duelo. Es visceral, inteligente y tiene un ritmo endiablado. El final perfecto para una noche de terror: contemporáneo, brutal y que garantiza pesadillas.

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La noche es larga y las sombras acechan. Sin embargo, con esta guía en la mano, estarás listo para enfrentarte a lo mejor (y lo peor) que el cine de terror puede ofrecer. No duerman con la luz encendida. Feliz Halloween.