Silvia Pinal
El cine despidió a una de sus figuras más icónicas de la época de Oro del cine mexicano: Silvia Pinal, quien falleció el pasado jueves 28 de noviembre de 2024 a los 93 años. Considerada “la última diva”, Pinal dejó un legado imborrable en la cultura popular tras más de siete décadas de carrera artística.
Su talento como actriz destacó en clásicos como El inocente (1956) y Un rincón cerca del cielo (1952). Sin embargo, su colaboración con el cineasta español Luis Buñuel fue lo que la elevó a la inmortalidad cinematográfica. En películas como Viridiana (1961), El ángel exterminador (1962) y Simón del desierto (1965), su interpretación marcó un hito, llevando su talento al reconocimiento internacional.
Silvia también dejó su huella en el teatro, con montajes de gran éxito como Hello, Dolly!, y en la televisión con Mujer, casos de la vida real. Este último se trató de un programa que abordó temas sociales, siendo pionero en su género.
Reconocida con múltiples galardones, incluyendo el Ariel de Oro y un homenaje en Cannes, su legado es invaluable. Su partida cierra un capítulo glorioso del cine mexicano. Pero su luz sigue brillando en la pantalla y en la memoria de quienes la admiraron.
A través de redes sociales, múltiples miembros de la farándula y organizaciones lamentaron la muerte de la actriz. Por su parte, la Cineteca Nacional recordó la trayectoria de la actriz, cuya filmografía, dijeron, incluye más de 90 películas.
Familiares de la actriz confirmaron que, desde hace días, Silvia estaba internada en un hospital debido a una infección urinaria. Con el paso de los días, su situación se fue agravando, e incluso los médicos comenzaron a dar tratamiento paliativo. No obstante, hasta el momento se desconoce con exactitud la causa del fallecimiento de la primera actriz.
Silvia Verónica Pasquel Hidalgo nació en Guaymas, Sonora, un 12 de septiembre de 1931, hija de Moisés Pasquel y Maria Luisa Hidalgo Aguilar. A lo largo de su trayectoria artística, no sólo brilló por por su belleza y carisma, sino que también al mostrar una notable capacidad histriónica para encarnar personajes complejos y memorables que la catapultaron al estrellato.
Su colaboración con el director español Luis Buñuel marcó un antes y un después en su carrera. Protagonizó Viridiana (1961), que ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes y se convirtió en un clásico del cine mundial. En El ángel exterminador (1962) y Simón del desierto (1965), reafirmó su talento, consolidándose como una musa del surrealismo cinematográfico.
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En México, brilló en cintas emblemáticas como El inocente (1956), una comedia romántica que la unió a Pedro Infante, y Un rincón cerca del cielo (1952), donde mostró su capacidad dramática. Entre sus premios destacan el Ariel de Oro por su trayectoria (2008) y un homenaje en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara. Además, cuenta con su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, un reconocimiento a su impacto global.
