El próximo año es crucial para el proyecto político de AMLO y por supuesto para todos los partidos políticos, por ello el gobierno debe cuidar, entre varios factores, no exacerbar el ánimo de la población con incrementos de impuestos, aunque claro, en el discurso el presidente López Obrador se ha comprometido a ello, sin embargo, en los hechos, ya la Secretaría de Hacienda y Crédito Público propuso en la Miscelánea Fiscal 2021 la creación de una nueva cuota complementaria que sería aplicable a las cuotas del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que ya pagan los consumidores en la compra de gasolinas y diésel.
De ser aprobada la cuota complementaria, los consumidores pagarán una cuota adicional a las cuotas de IEPS federal que, para 2020 se encuentran en 4.95 pesos por litro para la gasolina Magna, 4.18 pesos por litro para la Premium y 5.44 pesos por litro para el diésel. Es decir, que este derecho representa actualmente 25 por ciento del precio que actualmente se paga por un litro de gasolina Magna.
El precio de la gasolina que observan los consumidores en las estaciones de servicio está conformado por cinco componentes: referencias internacionales de los precios de la gasolina, tipo de cambio, costos de logística, impuesto (IEPS e IVA) y margen de ganancia de las estaciones de servicio.
La legisladora perredista Verónica Juárez Piña detalló que los mexicanos pagamos IEPS por la gasolina que consumimos; sin embargo, para evitar la volatilidad, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público establece cada semana un estímulo fiscal con base en el tipo de cambio, precios de referencia internacionales y costos logísticos.
Actualmente este estímulo fiscal a las gasolinas es de cero.
En otras palabras, dice la diputada; “la cuota complementaria para 2021 evitaría que los consumidores gocen de precios bajos de los combustibles como los registrados durante los meses de confinamiento por Covid-19, cuando la caída global de la demanda de petróleo redujo el precio de los combustibles”.
Los precios relativamente bajos que vimos hace unos meses en las gasolinas ya no se volverán a ver durante la administración de López Obrador, ya que, aunque se desplome el precio del petróleo, el gobierno no bajará el precio porque esos excedentes son vitales para fondear el gasto público.
Si el precio del petróleo empieza a caer el próximo año, ese será el momento en que Hacienda aprovechará para insertar la cuota complementaria, por lo que los mexicanos veremos que el precio internacional bajará, pero en el país, los precios al público se irán a un piso fijado por la autoridad, exactamente como ocurría en el pasado neoliberal que tanto critican.
Resulta obvio que la SHCP propone aplicar esa cuota en este momento, ya que a nivel internacional se espera que el próximo año se observen precios bajos de las gasolinas, entonces, como hay mucho ahorro, la SHCP se quedaría una parte o la totalidad de ese ahorro.
Es posible que la cuota complementaria pueda jugar en contra de los consumidores y se puedan observar incrementos en los precios de las gasolinas y el diésel.
En promedio, a lo largo de todo el presente año el precio de venta de la gasolina regular (costa del Golfo) gulf coast regular, de acuerdo a la Energy Information Administration de EU, que es la que importamos, ha sido de 10.50 pesos por litro.
En ese sentido, sentenció la legisladora “que dado que proponen esta cuota compensatoria sería muy conveniente que la SHCP revelara cuál es el precio de la gasolina bajo el cual realizó sus proyecciones recaudatorias para el próximo año, y que ubican a la recaudación por IEPS de gasolina en 351,585.8 millones de pesos, cifra mayor en casi 50 mil millones de pesos, al cierre estimado para 2020.