China
Coronavirus
Este domingo, autoridades sanitarias de China, reportaron el hallazgo de una nueva subvariante de COVID-19 Ómicron en la ciudad de Shanghái. De acuerdo con la información revelada, la subvariante lleva por nombre BA.5.2.1. Y, por ahora, no se ha especificado si es más contagiosa o peligrosa que la versión original.
Zhao Dandan, vicedirector de la Comisión de Salud de la ciudad de Shanghái, dijo que el primer caso de esta subvariante se detectó el 8 de julio en el distrito financiero de Pudong. Dicho contagio se relaciona con un viajero procedente del extranjero. El vicedirector anunció que del 12 al 14 de julio, los pobladores de los principales distritos de Shanghái deberán practicarse dos pruebas de COVID-19 para prevenir nuevos brotes en la ciudad.
“Shanghái ha informado recientemente de nuevos casos de transmisión local de COVID-19. Y el riesgo de que la epidemia se extienda entre la sociedad, continúa siendo bastante elevado”.
Zhao Dandan.
Recientemente, la ciudad de Shanghái, ubicada en la costa central de China, salió de un largo confinamiento que se prolongó por más de ocho semanas. Esto como parte de la política de “tolerancia cero” ante los contagios de COVID-19 en el país asiático. Por lo que, durante el periodo de cuarentena, las autoridades sanitarias cerraron diversas regiones aislando a las personas en sus casas.
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Ahora, con el reporte de la variante BA.5.2.1., existe la posibilidad de que Shanghái vuelva al confinamiento. Esto a pesar del desgaste físico y mental de sus pobladores. Y es que precisamente la variante BA.5 es considerada como una de las principales causas que han derivado en nuevos contagios masivos en el mundo.
Esta variante (BA.5) se identificó originalmente en China a mediados de mayo de 2022. De acuerdo con el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de China, el portador era un paciente (hombre) de 37 años que viajó de Uganda a Shanghái. 13 de mayo en un paciente varón de 37 años que había volado a Shanghái desde Uganda.