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Nicolás Maduro
Venezuela
La Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos ofreció una recompensa de 25 millones de dólares por información que lleve a la captura del presidente venezolano Nicolás Maduro y sus altos funcionarios. Con ello intensifican la campaña con la que Washington busca desmantelar al “Cártel de los soles”, organización que ahora clasifican como red narcoterrorista respaldada por el Estado.
La DEA confirmó la recompensa —la máxima permitida por la ley estadounidense— dirigida a Maduro, el vicepresidente Diosdado Cabello y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López. El anuncio se produjo horas después de que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro designó al “Cartel de los Soles” como una organización terrorista global especialmente designada.
“El Cártel de los Soles es un grupo criminal con sede en Venezuela encabezado por Nicolás Maduro Moros y otros individuos de alto rango del régimen de Maduro que brinda apoyo material a organizaciones terroristas extranjeras”. Declaró el secretario del Tesoro, Scott Bessent, citando los presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa y la violenta banda Tren de Aragua, ambas ya designadas como organizaciones terroristas.
La designación como red narcoterrorista permite a Estados Unidos congelar todos los activos vinculados al grupo en territorio estadounidense. Así como también perseguir legalmente a entidades que negocien con sus miembros, y coordinar arrestos internacionales bajo estatutos antiterroristas.
La Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado reforzó el mensaje en X, advirtiendo que EE. UU. empleará “todos los recursos a su disposición para impedir que Maduro siga beneficiándose de la destrucción de vidas estadounidenses y desestabilizando nuestro hemisferio”.
La medida llega a un año de las elecciones del 28 de julio de 2024 en Venezuela, calificadas de fraudulentas por Washington. Laura Cristina Dib, directora del Programa Venezuela de WOLA, señaló que, tras el resultado de los comicios, a los que calificó como un “robo”, se destapó una “ola brutal de represión” por parte del gobierno de Maduro.
La recompensa por la captura de Nicolás Maduro se basa en una acusación de marzo de 2020 por parte del Departamento de Justicia, que imputó al mandatario venezolano y su círculo íntimo por narcotráfico, lavado de dinero y narcoterrorismo —delitos que conllevan posibles cadenas perpetuas. Los 25 mdd superan las recompensas ofrecidas en su momento por el capo Pablo Escobar.
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Con la etiqueta SDGT (Specially Designated Global Terrorist), Estados Unidos amplía su capacidad para presionar a aliados y extraditar a Maduro, aunque su control del poder sigue firme. La administración Trump, que nunca reconoció la reelección de Maduro, consolidó su visión del régimen como una empresa criminal.