El 30 julio de este año, el empresario Martin Mobarak quemó intencionalmente una obra de la famosa pintora mexicana, Frida Kahlo. Los hechos ocurrieron durante una reunión en la casa de Mobarak, en Miami, Florida, donde, en presencia de decenas de invitados, el empresario colocó la pintura sobre una copa con hielos, para luego prenderle fuego ante la mirada atónita de los presentes, entre los que estaban diseñadores y coleccionistas de arte.
De acuerdo con los medios locales, el empresario Martin Mobarak adquirió la obra de Frida Kahlo en 2015. A un precio estimado de 10 millones de dólares (aproximadamente 200 millones de pesos mexicanos).
La pintora mexicana creó la pieza en 1944 sobre una hoja de su diario cuyas medidas estimadas son 23.5 x 15.2 centímetros. Para su elaboración, Kahlo utilizó diferentes tipos de materiales, como acuarelas, crayones, lápices de colores, plumas e incluso tinta color sepia.
El reverso también contenía ilustraciones y textos. La pintora incluyó algunos dibujos en la parte posterior de la obra principal. Además, escribió las palabras “Cromoforo” y “Auxocromo”. De acuerdo con los historiadores, así como con los registros del diario de la artista, estas palabras las usaban, respectivamente, como apelativos para ella y su esposo, el muralista Diego Rivera.
La historia de la pieza describe que Frida Kahlo la entregó, a manera de obsequio, a uno de sus amigos, el historiador venezolano, Juan Röhl. Más tarde, la obra quedó en manos de otros coleccionistas y estuvo exhibida en varios países. Antes de pasar a manos de su comprador final, Martin Mobarak, Fantasmones siniestros fue parte de la colección de la galería Mary-Anne Martin.
De acuerdo con el propio Martin Mobarak, la pieza se quemó para posteriormente comercializarla mediante NFT (Token no fungible). Para ello, el empresario digitalizó en formato PNG la obra (frente y reverso), para generar un total de 10 mil piezas de NFT con código Blockchain.
Según Mobarak, esta acción es con la intención de “inmortalizar las obras y la vida de Frida Kahlo”. Y destacó que, a través de esta acción, se crea un puente entre el arte tradicional y el nuevo arte digital.
Cada pieza NFT de Fantasmones siniestros está a la venta a través de la página fridanft.org/mint/. Y tienen un precio unitario de tres Etherium. Un tipo de moneda digital, similar a Bitcoin, que actualmente tiene un precio en el mercado de 26 mil 994 pesos mexicanos cada una (al 27 de septiembre). Es decir, el NFT de la obra de Kahlo, se vende por 80 mil 982 pesos. Y si consideramos que se generaron 10 mil NFT, la suma obtenida por la venta total de las piezas digitales asciende a 809 millones 828 mil 700 pesos. Lo cual se traduce en poco más de cuatro veces el precio pagado en 2015 a la galería Mary-Ann Martin.
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El empresario afirmó que el 30 por ciento de las ganancias obtenidas por la venta de los NFT, se destinará a diversos museos. Así como para patrocinar causas sociales. No obstante, recientemente el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) aclaró, a través de un comunicado oficial, que el Palacio de Bellas Artes o el Museo del Palacio no obtendrán ningún tipo de donación de parte del empresario. Y agregaron que:
Finalmente, el INBAL destacó que, en México, destruir deliberadamente un monumento artístico (o en este caso una pintura), constituye un delito en términos de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.