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Esta mañana, Américo Villarreal, gobernador de Tamaulipas, sostuvo una llamada telefónica con Andrés Manuel López Obrador. En ésta, el mandatario de Tamaulipas confirmó que tras el rescate de los ciudadanos norteamericanos víctimas de secuestro, las autoridades confirmaron que dos de las víctimas perdieron la vida (Shaeed Woodard y Zindell Brown), uno más resultó herido (Eric James Williams) y otra salió ilesa (Latavia McGee).
Tras lo dicho durante la mañanera de López Obrador, tanto el presidente, como la titular de la Secretaría de Seguridad federal, Rosa Icela Rodríguez, lamentaron la muerte de las dos personas. Y aseguraron que no habrá impunidad en el caso.
No obstante, en un informe más detallado, el fiscal general de Tamaulipas, Irving Barrios Mojica, declaró que el lamentable secuestro de los estadounidenses, no fue un ataque directo. Sino que se trató, afirma, de una confusión. Sin embargo, agregó que eso lo determinarán en tanto avance la línea de investigación.
Adicionalmente, Barrios Mojica, señaló que se tiene conocimiento que en la zona existe la presencia de grupos del crimen organizado, principalmente del Cártel del Golfo. Aunque detalló que a dicha organización no se le ha vinculado con actividades de secuestro, por lo que tendrán que esperar al resultado de las averiguaciones para determinar lo ocurrido.
El fiscal detalló que el cuerpo de las dos víctimas fatales secuestradas el pasado 3 de marzo, se repatriarán este mismo día. Mientras que, de acuerdo con el gobernador de Tamaulipas, los sobrevivientes, un hombre (quien recibió una herida de bala en una pierna) y una mujer, recibieron atención por parte de los médicos. Y, posteriormente, los entregaron a las autoridades de Estados Unidos en el puente internacional.
Los datos compartidos por la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas refieren que los presuntos secuestradores tenían cautivos a los ciudadanos de Estados Unidos al interior de una casa de madera. Esto en un sitio conocido como “La Lagunona”, en el ejido “El Tecolote”, en Matamoros, Tamaulipas.
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En ese lugar, los cuatro ciudadanos norteamericanos estaban vigilados por un sujeto identificado como José Guadalupe “N”, de 24 años. A quien detuvieron al momento del arribo de las autoridades.
Para dar con la ubicación de las víctimas de secuestro, Américo Villarreal resaltó que se contó con la colaboración de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, Secretaría de Marina, Guardia Nacional y la Coordinación Nacional Antisecuestro de la Secretaría de Seguridad Pública Ciudadana.
Sobre el motivo del viaje de los civiles norteamericanos, los ellos habrían cruzado la frontera hacia México para que uno de ellos se realizara un procedimiento quirúrgico (cirugía plástica del abdomen). Tal como lo informó la madre de una de las víctimas a la cadena ABC News. Los jóvenes viajaron a bordo de una camioneta con placas de Carolina del Norte desde Brownsville, Texas, hacia el estado de Matamoros.