Claudia Sheinbaum
Donald Trump
Claudia Sheinbaum Pardo se convirtió en la primera mujer en asumir la presidencia de México y, con ello, asumió todos los retos nacionales e internacionales del país, uno de los más grandes, es la negociación con Donald Trump sobre los temas arancelarios. Los cuales, estarán supeditados a resultados en temas de migración y narcotráfico por parte del gobierno mexicano.
El presidente norteamericano ha mostrado firmeza en sus intenciones y, por su parte, Claudia Sheinbaum ha respondido con paciencia, templanza y efectividad. Por lo que Trump, recientemente, durante una llamada telefónica, hizo evidente el respeto a la mandataria mexicana, al decirle “eres dura”.
Dicho comentario, es una muestra clara sobre el cambio en la dinámica entre ambos líderes, quienes pasaron de la tensa comunicación, a un diálogo más productivo que resultó en negociaciones y acuerdos e incluso intercambio de halagos.
Tras ganar las elecciones, en 2024, muchos pensaron que Sheinbaum Pardo no tendría la capacidad de enfrentar una complicada relación con Estados Unidos y con su ahora presidente, Donald Trump, pues, argumentaban que ella carecía de experiencia en política exterior, en contraste con el estilo político de López Obrador, quien también negoció con Trump en su momento.
No obstante, la ahora presidente de México sorprendió a muchos de sus detractores en el país al enfrentar con astucia las amenazas de su homólogo estadonidense. Así como también por cómo pasó de la tensión bilateral, hacia la construcción de una relación de respeto y colaboración.
Durante su campaña electoral, Donald Tump no dudó en señalar a México como uno de los países en conflicto, tanto por la migración ilegal, como por el tema del narcotráfico, principalmente sobre el fentanilo. Tanto así que, en su toma de protesta, reiteró que impondría aranceles del 25 por ciento a México, hasta que no resolvieran dichos temas prioritarios para la seguridad nacional de Estados Unidos.
Ante ello, Sheinbaum jugó a largo plazo, sin actuar impulsivamente en el momento, permitiendo analizar la situación, evaluar las opciones y responder adecuadamente, al mismo tiempo que defiende la soberanía nacional de México. Debido a ello, Donald Trump en su momento, la calificó como “una mujer maravillosa” y resaltó la buena relación que, actualmente, sostiene con Sheinbaum Pardo.
La presidente de México actuó con contundencia y envió a 10 mil elementos de la Guardia Nacional a través del operativo Frontera Norte. Lo anterior con la intención de enfrentar, de cara, la migración ilegal y el narcotráfico. Los resultados han sido positivos y, a la fecha, se detuvo a mil 409 personas, se aseguraron mil 323 armas de fuego, 165 mil 954 cartuchos de diversos calibres, cinco mil 536 cargadores, 22 mil 566.24 kg de droga, entre ellos, 107.92 kg de fentanilo, mil 198 vehículos y 157 inmuebles. Con resultados como los antes mencionados, Sheinbaum se ha ganado el respeto de Donald Trump.
Durante la última conversación que sostuvo Sheinbaum con Trump, la mandataria mexicana expuso los resultados que México ha conseguido en estos meses para enfrentar los temas clave, como migración y fentanilo. Así como también abordó el tema de cómo la imposición de aranceles afectaría no sólo a México, sino que también al comercio en Estados Unidos.
En consecuencia, el presidente Trump indicó que excluiría a muchos productos mexicanos de los aranceles. Hecho que posteriormente quedó publicado vía Truth Social en la cuenta del Donald Trump, donde indicó que pospondría los aranceles “hasta el 2 de abril”.
Sheinbaum también actuó con audacia al realizar la mayor entrega, en la historia, de miembros del crimen organizado a Estados Unidos. En total, 29 delincuentes privados de su libertad fueron entregados al gobierno norteamericano a finales de febrero. Esta acción se percibió no sólo como un duro golpe al narcotráfico en México, sino como también como una señal de cooperación para enfrentar este asunto con el gobierno vecino.
Por supuesto, otro de los movimientos de Sheinbaum es hacer evidente la colaboración bilateral, pero dejar en claro que México no es un país sumiso, ni rebajará su soberanía ante ninguna otra nación. Sobre ello, la mandataria mexicana ha repetido en copiosas ocasiones la frase “coordinación, sí; sumisión, nunca”. Los mexicanos han percibido su actuar con positividad, tanto así que, en las últimas encuestas, Sheinbaum alcanza hasta el 80 por ciento de aprobación.
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Incluso con tales muestras de cooperación, México, encabezado por Sheinbaum Pardo, sigue atento a los movimientos de Trump, quien mantiene la mira fija en la imposición de aranceles. Incluso, Marco Rubio, secretario de Estado de EE. UU. indicó que México ha mostrado avances sin precedentes… pero que, aún así, no son suficientes.
A pesar de los avances positivos en la relación bilateral, México aún enfrenta el reto de la imposición de aranceles al acero y el aluminio, así como también a los productos no incluidos en el T-MEC, que representaron aproximadamente la mitad de las exportaciones hacia Estados Unidos en 2024.