Donald Trump
Estados Unidos
Rusia
Vladimir Putin
Este martes, durante una conversación telefónica de poco más de 90 minutos, los presidentes de Estados Unidos y Rusia, Donald Trump y Vladímir Putin, respectivamente, acordaron iniciar un alto el fuego en Ucrania. Lo anterior con un enfoque inicial en la protección de infraestructuras energéticas y la implementación de un cese de hostilidades en el Mar Negro. Además, de acuerdo con un comunicado de la Casa Blanca, las negociaciones técnicas para lograr el alto al fuego total y la paz permanente comenzarán “de inmediato”.
El presidente Donald Trump, señaló que la conversación telefónica con Putin, “fue muy buena y productiva”. Destacó que acordaron un alto al fuego inmediato en toda la energía y la infraestructura. Esto con el entendimiento de que trabajarán rápidamente para lograr un alto el fuego completo y, en última instancia, el final del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
“¡Esta guerra nunca habría comenzado si yo fuera presidente! Se discutieron muchos elementos de un Contrato para la Paz, incluido el hecho de que miles de soldados están siendo asesinados, y tanto al presidente Putin, como al presidente Zelenski, les gustaría que terminara. ¡Este proceso está ahora en plena vigencia y, con suerte, por el bien de la humanidad, haremos el trabajo!”. Publicó Donald Trump en Truth Social.
La conversación, que inició a las 10:00 hora local, también abordó la necesidad de mejorar las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Rusia. Así como la importancia de poner fin a un conflicto que ha cobrado un alto costo humano y económico para ambas naciones. “Ambos líderes coincidieron en que este conflicto debe concluir con una paz duradera”, señaló la Casa Blanca. “El dinero y la sangre que Ucrania y Rusia han gastado en esta guerra se invertirían mejor en las necesidades de sus pueblos”.
El acuerdo marca un paso significativo en los esfuerzos por poner fin a la guerra en Ucrania, que enfrenta a las fuerzas ucranianas y rusas desde 2014. Según el resumen de la llamada, Trump y Putin discutieron la importancia de garantizar un alto el fuego marítimo en el Mar Negro, una zona crítica para la seguridad energética y el comercio regional.
Además, ambos presidentes destacaron la necesidad de estabilizar la región y evitar futuros conflictos. “Un futuro con una mejor relación bilateral entre Estados Unidos y Rusia ofrece enormes ventajas, incluyendo importantes acuerdos económicos y estabilidad geopolítica una vez alcanzada la paz en Ucrania”, agregó el comunicado.
La conversación también se extendió a otros temas globales, como la situación en Oriente Medio y la proliferación de armas estratégicas. Trump y Putin coincidieron en que la región del Medio Oriente representa un área de potencial cooperación para prevenir futuros conflictos.
Ambos líderes subrayaron la importancia de detener la proliferación de armas estratégicas y trabajar con otros países para garantizar su aplicación efectiva. “Coincidieron en que Irán nunca debería estar en condiciones de destruir a Israel”, destacó la Casa Blanca, reflejando una postura firme frente a las tensiones en la región.
Mientras Trump y Putin celebraban el avance hacia la paz, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, expresó escepticismo sobre las condiciones impuestas por Rusia. En una declaración, Zelenski indicó que las exigencias del Kremlin, que incluyen un cese total de la asistencia militar y de inteligencia a Ucrania busca debilitarlos.
“Todo su juego es debilitarnos tanto como sea posible”, afirmó Zelenski, quien solicitó una conversación directa con Trump para conocer los detalles del acuerdo. “Creo que sería correcto tener una llamada con el presidente Trump y entender qué ofrecieron los rusos a los estadounidenses, o qué ofrecieron los estadounidenses a los rusos. Después de obtener los detalles, daremos nuestra respuesta”.
Zelenski también enfatizó que Ucrania cumplirá con lo acordado, pero insistió en que Estados Unidos debe desempeñar un papel activo como “garante del control sobre la implementación” del acuerdo.
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Aunque el acuerdo entre Trump y Putin representa un avance diplomático significativo, las tensiones subyacentes y la desconfianza entre las partes sugieren que el camino hacia una paz duradera en Ucrania sigue siendo complejo. Mientras tanto, la comunidad internacional observa con atención cómo se desarrollan estas negociaciones, que podrían redefinir no solo el futuro de Ucrania, sino también las relaciones entre Estados Unidos y Rusia en un mundo cada vez más polarizado.
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